Lunes, 10 Marzo 2014 12:00 AM
En plena coyuntura electoral, los elegidos deben empezar, no sólo a celebrar sus victorias y hacer las cuentas alegres de lo que se gastaron y la planeación de cómo cancelarán sus deudas adquiridas y hasta el tiempo que se tomarán para cumplirle a sus acreedores, sino a indagar las diferentes estadísticas sobre la real situación de los colombianos, en especial, la de la población víctima del país y que requiere una gestión social y humanitaria (por prevención y emergencias, atención y asistencia humanitaria, prevención del reclutamiento ilegal y sus respectivos planes de contingencia) y las reparaciones que se deben surtir (reparación individual, reparación colectiva, retornos y ubicaciones y el enfoque psicosocial requerido), indicadores que maneja y tiene bien cuantificados la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las víctimas en Colombia que nos da un panorama cruel en el que estamos.
Como ejemplo tenemos el Departamento del Putumayo que es un caso Sui generis en materia electoral, y que para el año 2012 en sólo asistencia humanitaria se asignaron $ 20.317.489.397.14 en sus 13 municipios y en el que se atendieron 26.185 familias.
En el año 2013, esta cifra aumento en 9.578 familias y en $ 8785.574.206,91 para un total de 35.763 familias (aunque según otra información suma 38.384 familias) y un rubro total entre el 2012 y 2013 de $ 29.103.063.604,05.
En cuanto al área de reparación, para el año 2012 se atendió a 2.534 familias y se dispuso de un rubro de $ 15.221.403.223,40 y para el 2013 fueron 2.505 familias con un rubro de $ 17.833.160.603,00 para un total de 5.039 familias (en otra información de 5.289 familias) y un total de $ 33.054.573.827.
Esto indica que lo corrido de los dos años se atendieron 43.673 familias con un presupuesto de $ 62.157.637.430 del gran total de la población incluida en el Registro Único de Víctimas- 2013 que aglutina 131.506 personas (39% de la población) frente a un censo Dane que nos dice que el putumayo tiene 337.054 habitantes. Si lo comparamos con la cifra del país que cuantifica 43.346.671 habitantes y una población víctima cuantificada en 5.926.777 personas, que panorama tan cruel el que tenemos.
Ante ello, los electos congresistas deberán enfocar sus baterías como legisladores. Tienen enormes retos, que no se advirtieron en sus audaces promesas para conducirnos a una Colombia Postconflicto.
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1 comentario:
Doctor, felicitarlo por esta importante publicación, de verdad que esta ley favorece a muchos victimas del conflicto que durante años han soportado el flagelo de la guerra, para nadie es un secreto que el ponente de esta ley lleva muchos años trabajando para el logro de esta,no solo para el Putumayo sino para toda Colombia, lo triste es saber que haciendo el análisis se podría decir que en el Putumayo un solo beneficiario lo apoyo en su aspiración al senado, no estoy diciendo que la ley de victimas sea un instrumento para la politiquería, pero el deber ser seria que como victima se debería tener un grado de agradecimiento y apoyar a esta persona que ha demostrado por mas de doce años
el carácter y la entereza que nadie a demostrado por visualizar a su territorio y posisionarlo ante el estado como una alternativa de cambio y desarrollo donde la población del Putumayo se sienta respaldada y beneficiada por las grandes políticas de estado.
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