ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

martes, 23 de junio de 2020

DÉCADA PERDIDA PARA AMÉRICA LATINA

Columna publicada en el Diario la Nación el 24/06/2020

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe-CEPAL, lanzó su informe de coyuntura sobre los efectos del Covid-19 y planteó que América Latina tendrá 215 millones de personas pobres en la próxima década, 15 millones en pobreza extrema y, 30 millones con incapacidad de compra y por debajo de ingresos de un dólar diario. De esa cifra, ¿Cuántos aporta Colombia?. En círculos académicos, se expresa que nuestro país ha perdido 5 millones de empleo en estos primeros 100 días de pandemia. Entonces, ¿Cuánto habrá caído nuestro PIB?. ¿Cuánto habrá aumentado nuestro índice de Gini?. ¿Cuáles serán nuestros desafíos de equidad, crecimiento y, recuperación económica en esta próxima década?. Importante, traer a colación los planteamientos de Mariana Mazzucato, directora del Centro de Innovación y Valor Social de Lóndres que contribuyen al debate de estos interrogantes y en la que plantea que lo principal es fortalecer la inversión pública por parte del Estado, por los siguientes aspectos: 1.- Retomar la importancia de robustecer los bienes públicos por parte del Estado (la salud, educación, ciencia y tecnología, entre otros) para que otra crisis no nos atropelle y encuentre como un Estado débil, raquítico y no de las respuestas correspondientes. 2.- Volver a recuperar la misión perdida sobre la aproximación a la inversión pública como un propósito nacional, meta o faro definido para responder con inmediatez, corto y largo plazo. Esto no debe ser de un gobierno de turno sino como política de Estado. Y, 3.- Recuperar la capacidad del Estado para solucionar los problemas básicos de la ciudadanía. Estas ideas fuerza se explican en lo siguiente: a.- Es necesario que el presupuesto de inversión pública tenga unas prioridades de Estado. b.- La coordinación para definir ese presupuesto de inversión pública debe ser intersectorial y con interdependencia, entrelazadas, nada suelto ni aislado de los gobiernos locales. c.-  Fortalecer la capacidad de nuestro Estado para dar respuesta a diversas situaciones para que impulse los grandes avances y retos, incluso, los científicos y, esté lejos de verse descuadernado, desorganizado, raquítico e impotente ante la sociedad. d.- Que las respuestas que dé o proporcione el Estado deben ser concretas y ágiles, mirando el corto plazo, pero con visión de foco. e.- Desde el Estado, la transparencia debe ser un fin nacional. Un peso que esté en manos de la corrupción, debe ser castigado, tiene que tener la connotación de un delito de Estado y, cortarse de raíz. No nos podemos permitir el lujo de ser uno de los países más desiguales y a la vez el más corrupto. Así, no iremos a ningún lugar. Todas las compras del Estado deben ser transparentes. Cualquier hecho de corrupción, la ciudadanía debe manifestarse y tener esa capacidad de movilizarse para que se castiguen los autores de los hechos corruptos. f.- Que esas inversiones públicas realizadas, generen “valor social”. Pues toda la acción del Estado, sus capacidades y productos deben estar conectados para lograr impactar y cambiar a la sociedad. No podemos seguir haciendo lo mismo, ni seguir en lo mismo.  g.- Sí hay la necesidad de cambiar marcos legales, para que esta transformación del Estado se dé, habrá que hacerlo. Eso no implica que por defender lo público, haya que cambiarlo todo. Lo importante, se reitera, es la generación de “valor social”. Esta es una lucha de todos. ¡Adelante!.

¿SI O NO EL TELETRABAJO?

Columna publicada en el Diario la Nación el 10/06/2020


Estamos a escasos días de completar tres meses de cuarentena, confinamiento o asilamiento social por esta pandemia mundial (Covid-19). Ya hemos experimentado diferentes estrategias y herramientas tecnológicas para tratar de continuar con las tareas, en especial, los que estamos en el área de educación. ¡Un valioso aprendizaje!. Al respecto, como ejercicio investigativo, y a fin de tener una percepción sobre el teletrabajo, en días anteriores se efectuó selectivamente, entre ellos a servidores públicos, la siguiente pregunta: ¿Está Usted de acuerdo en la conveniencia de extender el modelo de trabajo en línea (mediante conferencias virtuales, videollamadas, webinar y el teletrabajo) como forma de gestionar las administraciones públicas con mayor eficacia? (Velázquez, 2020). Como respuesta de los primeros 143 participantes, el 70% manifestó que sí. El 27,50%, no. El 2.50%, no aplica. Como argumentos positivos: El método es muy práctico. Estamos en el siglo XXI e independientemente del COVID-19, debemos aprovechar al máximo las TIC's para mejorar los procesos administrativos y maximizar los recursos. El tiempo dedicado es más productivo y de mejor calidad. La innovación en tecnología, permite que los procesos sean de calidad y, además, se pueda realizar seguimiento y evaluación al cumplimiento de las acciones con base en el logro de objetivos que satisfagan las necesidades de los ciudadanos. Estas herramientas ayudan a realizar trabajos sin necesidad de estar presentes en determinado lugar, acortan distancia con las personas que trabajan, ayuda en estos tiempos a prevenir el contagio del covid-19. Nos ayuda a reforzar nuestros conocimiento e implementación de nuevas prácticas tecnológicas. Sí la administración está bien estructurada, es mejor porque se evita congestiones y la población no perdería tiempo al no ser atendido.  Permite un acercamiento instantáneo y real, es decir reduce aspectos espacio - temporales, y se puede hacer seguimiento de forma digital y eficiente de las mismas. Sin embargo, se requiere contar con las herramientas óptimas para avanzar y que estas no se conviertan en la excusa para que la administración sea más lenta. Estamos en una sociedad movida por la virtualidad, dónde los administradores públicos o servidores públicos tienen que estar a la vanguardia con la tecnología, así mejoraremos el impacto y efectividad a las problemáticas desde cualquier lugar donde se encuentre el dignatario. El sistema nos cambió y debemos ir a la par de los avances administrativos, económicos y sociales, utilizando bien las herramientas que nos presenta la ciencia y las tecnologías. Hay que tener en cuenta, pues en varias regiones de nuestro país, no se cuenta con buena conectividad y eso sería un problema. Muchos de los ciudadanos no cuentan con las herramientas que le permitan el desarrollo de esta actividad. El cambio que ha generado la crisis actual, éstas son las herramientas más propicias para lograr el desarrollo y continuidad del trabajo y de clases virtuales, poco a poco nos iremos acostumbrando a esta modalidad por completo. Por lo tanto, de su manejo y constante uso, depende nuestro desempeño. Otros, expresan lo contario: No es conveniente. Porque lastimosamente, nuestro país no cuenta con una red amplia en internet que nos permite conectarnos de manera segura y eficaz. Debemos primero dotar de herramientas tecnológicas a los destinatarios. Partiendo del hecho que la eficiencia en lo público debe ser una obligación, es necesario que las ayudas tecnológicas vengan acompañadas de procesos de capacitación. Esto permitirá a los entes territoriales tener un sistema integrado con un enfoque diferente y que a la vez posibilite optimizar servicios para cumplir con su fin. El Estado, no cuenta con una infraestructura tecnológica y falta mucha capacitación a los ciudadanos. Se pierde esa conexión entre ciudadano y administración y también la esencia en el momento de manifestar las necesidades, ya que muchos ciudadanos no son lo suficientemente letrados para utilizar esos medios de comunicación. Pero es bueno que se encamine ése reto, en las próximas generaciones. ¿Cual sería su aporte a este interrogante?.