20 AÑOS DE LA CONSTITUCION

El próximo 5 de julio se cumplen 20 años de haberse promulgado con algunos errores  la Constitución Política de Colombia en la Gaceta Constitucional  y, una vez corregida la versión publicada y definido su texto original, este fue publicado nuevamente en la Edición No. 127 el 10 de octubre de 1991.  En diferentes partes del país, así como diversas instituciones han plasmado en sus agendas distintos eventos para conmemorar el nacimiento de esta carta de navegación (norma de normas) que indudablemente transformaría la vida de los colombianos al pasar del Estado de Derecho que nos caracterizaba la de 1886 para embarcarnos hacia el Estado Social de Derecho que hoy tenemos. Tuve la fortuna como egresado (1991) del Nacional Simón Bolívar de Garzón, iniciar mi carrera de Derecho a comienzos de 1992 y en ese instante aprender directamente de mi profesor de Derecho Constitucional,  Antonio Barrera Carbonell,  Presidente de la Corte Constitucional en 1993 y luego en 1999, pues con mis 19 años, aún no entendía la magnitud de lo que representaba este cambio de orden constitucional para la sociedad y el país en todos los sectores de la vida social, política, económica y cultural. Han transcurrido tan sólo 20 años, de los cuales llevo  8 años de ser profesor de este curso académico y aún sigo aprendiendo de la dinámica del derecho constitucional no sólo en Colombia, sino a nivel global.

A la fecha desconozco si las universidades o la Academia de Historia en el Huila habrán programado eventos a fin de realizar un balance sobre lo que ha significado esta modificación del ordenamiento jurídico, como sí lo han previsto en otras partes del país, especialmente, en el caso de la Academia de Historia y la Gobernación de Santander que no sólo hicieron un foro sino un recorrido por las provincias del Departamento para hacer un análisis con respecto a su incidencia social y política, además de socializarla nuevamente. La rama judicial, las organizaciones de Abogados, las Instituciones públicas y privadas en general, deben aproximarse a generar un balance de estos 20 años, ojalá por capítulos de la Constitución por no decir que de su articulado. Merecemos redimensionar que ha cambiado para bien o para mal y, cual el reto frente a ese Estado Descentralizado que anhelamos.



COLUMNA PUBLICADA EN EL DIARIO LA NACION

REPENSAR LOS VALORES

Actualmente la sociedad está más preocupada y enfocada en el hacer y en el estar que en el ser. A cada uno de nosotros nos cuesta aceptar ciertos valores que no pueden satisfacernos instantáneamente y, por ello,  se ha dejado de  pedir el derecho a la felicidad, para solicitar el "derecho a la diversión”.

Como ejemplo, analicemos las características de las conductas que evidencian los jóvenes al ser consumistas, rebeldes, inmediatistas, independientes, egoístas, con poco sentido del deber y a veces del sacrificio, no obstante ser solidarios, trabajadores, tolerantes, generosos,  maduros y leales en la amistad.

Al reflexionar, evidenciamos dos grandes órdenes de tendencias en materia de valores sociales: En primer lugar,  que estamos pasando del monismo moral (un código dominante) al politeísmo moral (diversidad de códigos morales), con la consiguiente fragmentación de proyectos morales. Como segundo, que nos encontramos ante una pluralidad (diversidad de ideales de vida) sin pluralismo social (armonización de diferentes proyectos de vida); es decir, ante una diversidad sin armonización. En otras palabras: de la indignación por la injusticia al consentimiento del relativismo moral (in-diferentismo).

En esto han contribuido, por un lado, la globalización que no crea barreras ni limita la interacción de las comunidades a sólo escenarios locales o nacionales, sino que ha producido su  deslocalización con la consiguiente multiculturalización tanto en su interior como fuera de ella dándole cabida, incluso, al excluido extranjero; y por otro, la informatización porque cada vez la información es más creciente, abundante y disponible en cualquier momento sin importar su origen; lo cual masifica, abarata, permite su accesibilidad, manejo, procesamiento y explotación hasta lograr el conocimiento. De ahí que cuanta más información tenemos más conocimiento necesitamos, pero que en el mayor de los casos se vuelve más escaso, jerárquico y se revaloriza. 

Es oportuno, realizar una profunda reflexividad individual y colectivo por el cual la sociedad misma, y la individualidad, están permanentemente puestas en esta cuestión tecnológica pero decadente en la cimentación de valores; lo cual nos hace mucho más libres pero a la vez más inseguros, haciendo así más difícil el papel de las instituciones que gestionan la información y el conocimiento, particularmente las educativas. Esto, desde luego, sin dejar de lado la responsabilidad en la reconstrucción de una sociedad más justa. ¿Que valores necesitamos en esta época?.

TSUNAMI PARA CONCEJALES DE NEIVA

La aprobación del Proyecto que autoriza al Alcalde para modificar el Contrato de Concesión de  alumbrado público (UT Diselecsa-Ism S.A/97), ocurrida en una extraña sesión efectuada el sábado anterior, donde le dieron el sí los Concejales Humberto Vargas, Jesús Garzón, Germán Vargas, Hernán Motta, Luis Iván Sandoval,   Sandra Milena Ninco, David Andrés Cangrejo, Roque Esquivel y Juan Carlos Charry; marca un “Hito sin precedentes” en pro de la defensa de los intereses de los Neivanos, puesto que allí  está en juego unos sobrecostos que continuarán asumiéndose y que ya han sido calculados o proyectados en unos quinientos cuarenta y dos mil millones de pesos, algo así como para comprar tres veces a Electrohuila (2 veces el presupuesto del ente territorial).  

Lo curioso en este contrato es que tuvo lugar un Tribunal de Arbitramento a fin de revisar su objeto, remuneración, valor, expansión, garantías, flujo financiero de la propuesta, incrementos IPC concebidos, TIR Proyecto e Inversionista, incremento anual, retribución, excedentes, etc., y cuyo “Laudo Arbitral” emitido favorecía y creaba claridad. Pero, extrañamente fue anulado por el Consejo de Estado mediante sentencia del 13 de mayo de 2009 con Ponencia de Myriam Guerrero bajo el argumento traído de la luna, que éste había sido edificado en “conciencia, debiendo ser  en derecho”.  Ante ello, el municipio ni se inmutó, los organismos de control tampoco y los jurídicos expertos menos. Esto pareciera ser la constante a pesar que estamos en la segunda década del siglo XXI marcado por  otras condiciones.

 

Como abogado conocedor del asunto, felicito a quiénes votaron negativamente: Orlando Ibagón, Alfadil Ortigoza, Mauricio Fernando Rojas, John Jairo Trujillo, Javier Silva Lara, y Edna Liliana Reyes y, también a los ausentes en esa sesión: José Amín Ortiz, Armando Vargas, Carlos Rodríguez y Luis Eduardo Penágos, éste último por estar en mi clase. Sus actuaciones merecen los efectos de un verdadero Tsunami que aplique la ciudadanía. Tenían que haber escuchado los ciudadanos, estudiado Laudo Arbitral, Fallo del Contencioso,  sustentación del Alcalde Titular, ejecución, conceptos de expertos, estudio concienzudo de la oficina jurídica del municipio y la corporación y, estar todos. Los organismos de control, los partidos políticos y la ciudadanía tendrán todavía la última palabra. Sin embargo, el Alcalde aún se la puede jugar por su pueblo y hacer verdadera historia.

CLUSTER DE INDUSTRIAS CREATIVAS

En una de mis columnas titulada “Cultura Digital”, evidencié la necesidad de contar con un “Observatorio de Producción de Contenidos y Medios Digitales” dado el ritmo de crecimiento acelerado que se está viviendo en materia de industrias creativas, pero sin articulación para responder como un clúster debidamente organizado. Es fundamental, pertinente y contundente, ahora que nos encontramos repensando nuestra ciudad en el marco de su IV Centenario, generar una organización o movimiento que promueva la generación y diseño de contenidos creativos relacionados con las industrias audiovisual, cine, publicidad, editorial, musical, diseño, moda, televisión, video, juegos, animación, arquitectura, ingeniería y educación  dentro de un marco que promueva e impulse entornos de creatividad y nos conduzca al fortalecimiento de este sector que indudablemente genera empleo,  desarrollo e innovación en nuestro contexto y en el futuro.

En otras palabras, si los gobernantes (especialmente el Gobernador y Alcalde de Neiva) crean una oficina y destinan recursos con unos responsables que se encarguen de vincular y unir a todos aquellos (personas e instituciones) que están diseñando y creando contenidos u objetos virtuales y del cual no conocemos, y que por ello, estamos perdiendo oportunidades incalculables; se podría tener una red identificada sobre quiénes están trabajando en el tema y con qué equipos o programas o software, qué, cómo  y para qué lo están diseñando o creando, qué grado de innovación están aplicando, estándares internacionales a los que están respondiendo, grado de experticia de cada uno de los diseñadores y creadores de estos contenidos, coherencia con lo que le está apuntando los Ministerios de Educación y el Tecnologías de la Información y la Comunicación, así como el Departamento Administrativo de Ciencia  y Tecnología a nivel de política pública, empleo que se está generando, transformaciones que impulsarían, recursos requeridos, programas de formación que se necesitarían, transferencia de tecnología de ser necesario, intercambios, foros, participación en eventos internacionales, etc. 

Recordemos que dentro del nuevo Plan Nacional de Desarrollo, en lo que tiene que ver con las entidades aquí mencionadas, la proyección es contar dentro del cuatrienio de este gobierno con 5 “Cetros de Innovación Educativa” y que precisamente son para estos asuntos. Apuntémosle a que uno de esos Centros quede en Neiva y de paso estaríamos demostrando que en el Huila  también se “Vive Digital”. 

COLUMNA PUBLICADA EN EL DIARIO LA NACION EL 6 DE ABRIL DE 2011