Columna publicada en el Diario la Nación el 14 de septiembre de 2016
A riesgo de ser considerado diferente y de asumir riesgos, 5
de tantas razones poderosas para mi voto en el Plebiscito, gracias a que la
democracia y dialéctica limitada que aún tenemos, lo permite. Pues ahora las
cosas se invirtieron, en el entendido que si estamos o promovemos el No, somos
guerristas, los malos, ignorantes, los
que no hemos entendido lo que significa la paz, y hasta los que debiéramos ser perseguidos por
obstaculizar el unanimismo promovido por el Presidente.:
1.- Votaré NO, Porque me leí las 297 páginas del Acuerdo y
porque para entenderlo, hay que hacer un curso para escudriñar lo que cada
palabra o frase trata de esconder. ¿Cómo será la complejidad para su
comprensión para quien ha tenido poca formación académica?. Además, porque de
su contenido en la que se detectan 161 compromisos, sólo encontré 3 que asume
las FARC, 44 que asumen conjuntamente FARC-Gobierno y 114 el gobierno. Así mismo, porque evidencio
sólo beneficios otorgados a las FARC.
2.- Votaré NO, porque
ese acuerdo es el triunfo de una minoría y, porque nos ponen en el ejercicio
del sufragio con algo que a la fecha no se ha firmado. Tan sólo, hasta el
próximo 26 harán la pantomima de su firma, esto es, a 6 días de la ratificación
mediante el Plebiscito. Además, porque sólo tuvimos un mes para leer algo que
negociaron en secreto durante casi cuatro años y se pretende que lo validemos
los ingenuos colombianos en unos días a manera de convidados de piedra.
3-. Votaré NO, porque también me leí detenidamente la
Sentencia de la Corte 379/16 (que revisó el Acto legislativo para la paz), y,
además de entender sus 336 páginas, lo relacionado con la pregunta que debía
hacerse claramente, en el entendido de indicar que si aprobaba o no el Acuerdo suscrito
entre las FARC y Santos, la misma no respondió a ese postulado.
4.- Votaré NO, dado que tanto los del NO como los del SI,
queremos la paz. Mi reflexión y argumento está relacionado con la nueva carta
rectora, paralela a la Constitución que nos impondrán. Y estos Acuerdos, a mi
sano juicio y entender no son un camino de paz estable y duradera, sino de
cambio abrupto en la institucionalidad, que como dijimos, son en su mayoría
concesiones del gobierno. Con suficiente claridad lo notificó el Presidente: puede
hacer “lo que se le da la gana”.
5.- Votaré NO, porque
una vez gane el SI, no alcanza ni siquiera la ciudadanía a imaginar los
alcances de la nueva reforma tributaria, esta vez sí estructural, que cobijará,
hasta productos de la canasta familiar, sueldos de empleados de hasta
ochocientos mil pesos en adelante y,
todo lo que alcance para financiar el Posconflicto que a ciencia cierta no se
tiene el monto estimado…..
No hay comentarios:
Publicar un comentario