ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

miércoles, 22 de agosto de 2018

CIUDAD INTELIGENTE

Columna publicada en el Diario la Nación el 22/08/2018

Cuando se hace necesario analizar temas del pasado, presente y futuro; la recomendación que se ha impuesto en un importante número de profesores universitarios, es que debemos leer para entender ciertas posiciones, los ensayos del profesor Yuval Noah Harari: “Sapiens. De animales a dioses” y, “Homo Deus”. En el primero, explica como desde hace 100.000 años aproximadamente, al menos, seis especies de humanos habitaban la tierra, y cómo hoy sólo queda la nuestra: Homo sapiens. Reflexiona sobre los siguientes interrogantes: ¿cómo logró nuestra especie imponerse en la lucha por la existencia?, ¿por qué nuestros ancestros recolectores se unieron para crear ciudades y reinos?, ¿cómo llegamos a creer en dioses, en naciones o en los derechos humanos; a confiar en el dinero, en los libros o en las leyes?, ¿cómo acabamos sometidos a la burocracia, a los horarios y al consumismo?, ¿y cómo será el mundo en los milenios venideros?. En el segundo ensayo, explora los proyectos, sueños y pesadillas que irán moldeando el siglo XXI (desde superar la muerte hasta la creación de la inteligencia artificial). En su argumento indica sobre cómo los expertos creen que será el futuro y, cómo los algoritmos podrán dominar todos los ámbitos. En general, es una reflexión profunda sobre la historia de la humanidad y cómo ésta podrá desarrollarse en los próximos años. Importante el análisis de estos dos ensayos, para quienes intenten trabajar en lo que significa una ciudad inteligente. ¿En qué sentido?. Pues bien. Sí las ciudades son las invenciones humanas más sofisticadas, estas no están funcionando bien, dado que estamos pensando es en el dinero y no estamos gestionando sus externalidades negativas. Esto ocurre porque las ciudades fueron planeadas y construidas bajo el pensamiento convergente y con el enfoque de solución a problemas específicos. Las ciudades están es en nuestra mente. Por lo tanto, si queremos una ciudad inteligente, debemos cambiar los modelos mentales (abordados en los dos ensayos) para repensarla pero desde el pensamiento divergente. Es decir, no desde las soluciones, sino más bien desde sus problemas, puesto que no hay tecnología que resuelva toda su problemática. Con la tecnología, (smartphone) la ciudad transcurre en todo el territorio, está en todas partes, transcurre en todos los lugares. La ciudad inteligente es la que cambia modelos mentales. El concepto de ciudad es estructural. Cuando pensemos en ciudad, ahora debemos enfocarnos es en sus problemáticas acuciantes: cambio climático, cambio estructural, crecimiento demográfico. La ciudad inteligente es la que logra armonizar los componentes más importantes como son la población, el medio ambiente y el consumo. En ellos, es que debe generarse innovación. Es decir, con relación al cambio climático, cambio generacional, cambio tecnológico; convertirlos en una oportunidad. Utilizar la tecnología disponible para que proporcione todos los datos (ciudad de datos) al respecto para resolver los problemas y gestionarla de manera sensata. 

miércoles, 8 de agosto de 2018

VAMOS POR UN GRAN PAIS

Columna publicada en el Diario la Nación el 08/08/2018


Ante la pregunta realizada por caracol radio el día de ayer: ¿Usted es optimista sobre el gobierno de Iván Duque que inicia?, y que en tan solo 3 horas ya llevaba 7234 votos (con un resultado parcial por el Si: 51%, por el No: 45% y, 4% le es indiferente); invita a reflexionar profundamente sobre el escepticismo, como también con relación al optimismo que tenemos sobre esta nueva era de gobierno que comienza. Para los que vivimos la participación ciudadana, con nuestra asistencia permanente a las urnas, esta medición siempre está viva en nuestra personalidad. Personalmente sí le apunto al optimismo, a la superación de la radicalización, o como algunos lo indican, a la reducción de la polarización. Y como el camino es el del optimismo, el sueño es embarcarnos para hacer de Colombia un gran país. Entre los retos que tenemos, le apuesto más al fortalecimiento de las competencias de los ciudadanos por el sendero de la ética y los valores para que seamos seres humanos de bien; también al entrenamiento de las habilidades blandas dado el cambio que nos depara en estos 4 años frente a la economía digital; y enfocar nuestros esfuerzos para adoptar y apropiar los fundamentos de la economía naranja, como pilar del crecimiento económico. Por lo tanto, el optimismo que me invade, es que un alto porcentaje de la población colombiana se siente motivado como resultado de un tsunami que ha inyectado más conciencia, autenticidad, transparencia, ética y coherencia para actuar bien. Esto implica que no queremos seguir tolerando los hechos corruptos que impiden superar diversas dificultades para el bienestar de la gente. Este grupo de personas está actuando con el corazón, bondad y compromiso. La ética está entrando en nuestros tuétanos para cambiar el mundo, para que esté mejor, con un ideal diferente y pensando en el ser humano con dignidad, libertad, amor y pensando en nuestro prójimo. En lo tecnológico, es necesario comprender que si ya 31 millones de colombianos tienen acceso a internet, de los cuales 65% está influenciado por redes sociales, 34% de los millennials invierten su tiempo viendo videos en línea, 49% de los clientes entre 29-36 años manejan aplicaciones, 60% de estos millennials usan las redes sociales como fuentes de información, noticias, herramientas colaborativas, 28% de los niños de 3-5 años usan tablets; que el pensamiento de diseño, exponencial, disruptivo, reinvención, innovación, desmaterialización, desmonetización y cambio, será el que se imponga; constituyen otra razón poderosa para embarcarnos por el optimismo. Ahora, el hecho de dar prioridad a la economía creativa para hacer del arte, música, patrimonio ancestral, diseño, animación, nuevas tecnologías, industrias culturales tradicionales como editorial, audiovisual, coreográfica, las creaciones funcionales, nuevos medios y lo sociocultural, como otro pilar para el crecimiento económico, también me embarca por el optimismo. ¿y Usted?.