Se conoció por medios de comunicación local, que la semana anterior se
realizó la denominada cumbre de gobernadores del Suroccidente y, según el
Secretario de Planeación departamental, “los objetivos fundamentales para
lograr la consolidación de la región se cumplieron”. Al respecto, lo que sí
está seguro es que están ensillando el burro sin amarrarlo, dado el ánimo
protagónico de escudar toda acción de gestión administrativa en la palabrita de
moda impuesta sobre “posconflicto”. Ahora
todo se llama posconflicto. Tanto que hasta en las camisas de los gobernadores,
alcaldes y sus secretarios que actualmente portan y que contiene los slogan de
los planes de desarrollo (copiado a Santos), también deberían agregarle esta
palabra. O por qué no la paloma. Pero no
perdamos la idea. Desde la década del 90 están impulsando la región
surcolombiana. Bastante material, diagnóstico, y proyecciones se tienen
producto de los diferentes encuentros realizados sobre el particular. Incluso,
hace apenas unos dos años se impulsó una nueva Alianza del Surcolombiano con el
apoyo de la Cámara de Comercio de Neiva. Pero al parecer, nada de eso se tuvo
en cuenta en la nueva cumbre de gobernadores del suroccidente ni fueron invitados
esos protagonistas del momento. Tal vez, en esta ocasión si se hará realidad,
según las entrevistas e imágenes vistas en los periódicos locales. Sin embargo,
por el lado del Tolima, ya no existe tanto interés puesto que este Departamento
tiene más conveniencia con la región que conformaría con Cundinamarca. Cauca,
también tiene priorizados otros compromisos con el Valle. Así, que el Huila
debe ser realista y generar todas las estrategias para trabajar más bien con quienes
ha subvalorado como es el Caquetá y el Putumayo y, de pronto Nariño. Entonces,
el único logro que dejó esta cumbre, es la conformación de comités o mesas de
trabajo por temas para luego tener la excusa posterior de hacer otra reunión.
El derecho habría sido, impulsar previamente desde la academia, ciudadanía y
Administración Pública que lo abarca, la forma como debería ser o crearse la
nueva región administrativa de planeación-RAP a la luz de la normatividad
vigente (Ley 1454/11). Disposición que sólo dio parámetros de buenos deseos,
pero que no entregó herramientas ni
recursos para hacerlas realidad. La creación de esta RAP, al menos la
del Huila, amanecerá y veremos. No se puede seguir improvisando al no tener en
cuenta lo trabajado durante casi dos décadas para viabilizar una región
realmente integrada. Aun no aprendemos de modelos exitosos. ¿Dónde están todos
esos personajes que han viajado a costa del erario público a conocer modelos
extranjeros de integración regional para que aporten sobre el particular?. Si
no se trabaja con la población que conformará la región, no se creará nada. No
puede ser a puerta cerrada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario