ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, cursante del Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales en el Colegio de Morelos (México), ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

miércoles, 2 de febrero de 2022

BAJO EL TAPABOCAS

 Columna publicada en el Diario la Nación el 02/02/202


Los padres de familia y sociedad en general esperan de las instituciones educativas, detalles sobre lo que ha significado el regreso a la presencialidad de sus hijos. Estos no han podido saber qué ocurre o ha ocurrido al interior de los muros de la escuela en el reencuentro de cientos y miles de estudiantes que durante casi dos años estuvieron en cuarentena, distanciamiento social, aislados o en confinamiento, con mascarillas, limitación de número de personas en encuentros sociales y, con una pérdida de rutinas de la normalidad acostumbrada que dejaron o causaron secuelas en todos, particularmente en los niños. ¿Qué ha sucedido con sus hijos?, ¿cómo se han comportado?, ¿qué miedos, inseguridades, dificultades de relacionarse, forma de hablar, concentración, receptividad con los maestros, aprovechamiento de los espacios de descanso y de lugar?, entre otros aspectos vivenciados en estos días. Cada niño, es un mundo y una realidad. Como en una novela. Hay expectativa, también intriga. El niño no ha dado todas las respuestas. Interrogantes precisos de padres: ¿cómo les fue?, ¿qué hicieron?, ¿qué ocurrió?, ¿cómo se sintió?, ¿qué dijeron los profesores?, ¿cómo observó a los profesores?, ¿está cambiada la escuela?, etc. Púes bien, con la mirada interna de un docente transmito a esos padres algunas impresiones de lo sucedido. Durante dos semanas, los docentes entrenamos y revisamos los mínimos detalles para este regreso. Es bueno manifestar que también, en los docentes había y persiste la ansiedad. En el ingreso de los niños, se sintió temor, nervios, inseguridad. No se sentían en el lugar, era desconocido, no sabían dónde sentarse o hacerse o con quién, o si se podían juntar. Para lograr la atención en sus primeras horas, se hicieron eventos apoyados por otras instituciones, psicólogos, orientadores escolares, actividades físicas, acompañamiento de asesores de grupo, unidades diagnósticas para tener una idea del aprendizaje en virtualidad, ejercicios de mapas de empatía, revisión con el medidor emocional, chequeo al violentómetro, entre otras estrategias con el fin de evidenciar factores o síntomas de ansiedad, estrés, tristeza, depresión, síndrome de pensamiento acelerado e incluso ira. Desde luego, que ya en los grupos con los profesores en sus aulas se percibe unos niños más impactados que otros. No hablan duro, se observa miedo a presentarse, inseguridad en su personalidad, requieren aprobación. Es decir, bajo el tapabocas pareciera aún esconderse todo. En los pocos días de encuentro, todavía falta tiempo para que los niños jueguen, y así puedan socializar, rivalizar y convivir con resiliencia, tener mayor contacto con el espacio natural, además de conectar emocionalmente. Somos conscientes como docentes que el desarrollo metacognitivo en los niños ha sufrido un cortocircuito. Esta es una de las razones por la que trabajaremos en nuestro ejercicio docente durante los próximos meses en un énfasis de apoyo emocional a fin de frenar situaciones que empeoren la salud mental de nuestros niños, que de por sí, ya está comprometida. Una especie de adaptación. Hay que recordar, que todavía bajo el tapabocas, aún se escudan cientos de cosas. Dos años así, no se normalizan en otros dos años fácilmente. El trabajo apenas comienza. La salud mental será una prioridad. La educación positiva y la felicidad: la meta.