ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, cursante del Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales en el Colegio de Morelos (México), ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

jueves, 18 de octubre de 2018

MAS FORMACIÓN EN MUNICIPIOS

Columna publicada en el Diario la Nación el 17/10/2018


Durante los anteriores dos fines de semana, tuve el honor de dar inicio como docente del diplomado en derechos humanos y postconflicto en el municipio de Nátaga, ofertado por la ESAP a un grupo de más de 60 personas (entre jóvenes, líderes, profesionales, empleados), en el que se disertó en cuanto a las  generalidades y el sistema nacional y de información sobre los derechos humanos, el contenido de los acuerdos suscritos entre el gobierno y las FARC y su grado de implementación, la conformación de la jurisdicción especial para la paz y los retos del nuevo gobierno en esta materia. Durante ese lapso de tiempo de 8 días, alcanzamos a socializar la temática, a realizar programas radiales, cada estudiante elaboró una columna de opinión digna de publicar en un amplio medio de comunicación local o nacional, se efectuó una marcha por el poblado con los estudiantes, fue organizada una conferencia con invitados directos de quienes cursan la formación, al igual que el desarrollo de las socializaciones en grupo del contenido del módulo y guía utilizado como referencia bibliográfica; pasos llevados a cabo con una alta dosis de motivación, liderazgo y pensamiento crítico. Hasta aquí, nada es novedoso. Lo que sí lo constituye, son las reflexiones surgidas en cuanto a la mínima o nula formación sobre estos temas, en particular en este municipio, por no decir, que esto ocurre en la mayoría de los municipios de Colombia, que están apartados de los principales centros urbanos de las grandes ciudades. De los asistentes, que en su mayoría tienen un grado de estudio más allá del Bachillerato, el desconocimiento sobre el contenido de los Acuerdos suscritos entre el gobierno y las FARC, de la organización efectuada mediante el Decreto 4100/11 en cuanto al sistema nacional de derechos humanos y el sistema nacional de información sobre derechos humanos y su funcionamiento a nivel nacional, en los departamentos y municipios, sobre las generalidades de la jurisdicción especial para la paz y sus componentes (1. Sala de reconocimiento de verdad, de responsabilidad y determinación de los hechos y conductas, 2. El Tribunal para la paz, 2. Sala de amnistía o indulto, 3. Sala de definición  de situaciones jurídicas, 4. Unidad de Investigación y acusación, 5. Sobre la Comisión para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición, 6. La unidad especial para la búsqueda de personas dadas por desaparecidos en el contexto y en razón del conflicto, 7. El tema de la reparación integral a las víctimas del conflicto y las garantías de no repetición), la clasificación de los derechos humanos de primera, segunda, tercera y cuarta generación, los mecanismos de protección, así como las instituciones encargas de garantizarlos; pareciera que no es el tema que más dominen en su ejercicio personal. ¿Cómo hacer que una administración pública, centré su accionar en los derechos humanos?. ¿En la dignidad humana?.         

miércoles, 3 de octubre de 2018

PARADIGMA HEGEMONICO DOMINANTE

Columna publicada en el Diario la Nación el 03/10/2018

Hace unos días, se llevó a cabo el congreso internacional sobre innovación en la gestión pública con el concurso de diversas instituciones estatales y, la reflexión principal, en cada una de las conferencias, paneles, y socialización de proyectos de investigación estuvo centrada en lo que significa la democracia, los derechos humanos y el desarrollo. La percepción de los académicos y comunidad en general, es que la agenda-nación está subordinada a intereses de las empresas e intereses extranjeros con relación a la riqueza de Colombia dada una legislación hecha a la medida que favorece a una gran minoría (ricos). Bajo este criterio, ¿cómo entender la democracia, los derechos humanos y el desarrollo?. Por tanto, de ese profundo cuestionamiento, se derivaron otros: ¿existe o no los límites al poder?, ¿se evidencia la separación de poderes súpedidato a los derechos fundamentales?, ¿hay límites a la tiranía?, ¿es efectiva la protección a las minorías?, ¿tenemos la garantía de disenso?, ¿se respeta el derecho a los que no aspiren a partidos políticos o movimientos sociales o a gobernar?. La respuesta con cada uno de los trabajos presentados, daba muestras sobre estos interrogantes. Es decir, todo lo contrario. Estamos y vivimos en un país que está lejos de establecer los límites al poder, de proteger a las minorías, de garantizar el disenso, de garantizar y hacer efectivo los derechos humanos, de entender el desarrollo sólo como crecimiento económico y, peor aún, de no entender lo que es una verdadera democracia. En esta última, los gobernantes viven hablando de democracia, pero en el fondo no saben ni qué es, ni les interesa su esencia. Cualquier sociedad que se dice democrática pone los derechos fundamentales por encima de todo su ordenamiento jurídico. Dado que una sociedad que no vele por los derechos humanos, nunca será democrática. Los derechos humanos, en la visión de los gobernantes, se han convertido en un freno al desarrollo. Hoy, es más importante el desarrollo que los derechos humanos. En el mejor de los casos, el Estado se ha dedicado únicamente a la situación declarativa de los derechos humanos y le ha faltado la garantía y la protección por encima de cualquier otra cosa, incluso, de la estabilidad de las empresas. La efectividad no es solo declarándolos y protegiéndolos, sino hacerlos reales con las políticas públicas. El desarrollo no es solo crecimiento económico. Es más que eso. Es apropiar el desarrollo humano sostenible, dado que la dignidad del ser humano, debe estar en el foco del centro de las políticas públicas de un Estado. Esta es la razón para fortalecer los espacios de participación y abordar problemas estructurales del país y en una valida democracia, aplicar la política para tener un marco de convivencia. El futuro no existe, está por construir. ¿Qué futuro quieres?.