ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, cursante del Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales en el Colegio de Morelos (México), ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

miércoles, 17 de agosto de 2022

Crece patología psiquiátrica aguda

 Columna publicada en el Diario la Nación del 17/08/2022

El pasado 11 de agosto, la gerente del Hospital Universitario de Neiva comunicó a la opinión pública que se declaran en emergencia hospitalaria funcional, debido a que en los dos últimos meses “hemos superado nuestra capacidad instalada para la atención de pacientes con patología psiquiátrica aguda, tanto en el servicio de urgencias de adultos como en hospitalizados en la unidad mental. Actualmente la ocupación de los pacientes psiquiátricos en el área de urgencias corresponde al 30% con respecto al total de la capacidad instalada (normalmente del 10%)”. El comunicado efectúa un vehemente llamado a las diferentes entidades del orden territorial, municipal y departamental, para que a través de las empresas aseguradoras de planes de beneficios se active una red alterna que garantice la contrarreferencia de estos pacientes. Y de manera contundente, conmina a los actores de salud para que realicen estrategias que limiten a la urgencialidad de estos pacientes. Finaliza su llamado urgente, con la advertencia que “ante la imposibilidad de garantizar un servicio de las emergencias que lleguen a la institución, estarán sujetos a la disponibilidad de camas en el hospital”. Un llamado a gritos para todos. No sólo a las aseguradoras. Ya se advertía en el informe reciente de la Organización Mundial de la Salud-OMS el cual expresa que dados los efectos de largo alcance de la pandemia de COVID-19 y su aprendizaje, el enorme costo para la salud mental de las personas ha aumentado. Así mismo, las tasas de trastornos que ya son comunes como la depresión y la ansiedad superaron en un 25% durante el primer año de la pandemia, sumándose a los casi 1000 millones de personas que ya sufren algún trastorno mental. Aquí, también se hace un llamado a generar conciencia de la fragilidad de los sistemas de salud que intentan atender las necesidades de las personas con trastornos mentales, bien sean de reciente aparición o preexistentes. El tema se recapituló hace unos días en la capital de la república al poner de presente esta urgencia que hoy comunica el hospital, en cuanto a las medidas que deben tomarse en Colombia para paliar el crecimiento desmedido de situaciones que comprometen la salud mental de los colombianos y desplegar todas las estrategias en la vigilancia epidemiológica, prevención e intervención tempranas de eventos que la comprometan. Esto no es un juego. Es real. Ocurre en nuestro seno familiar. Pilas. Estamos enfermando o mejor, estamos ya enfermos. En especial, los niños. Los trastornos de (ansiedad, pánico, obsesivo-compulsivo, fobias, bipolar, del estado de ánimo, alimentación, personalidad, estrés post-traumático y psicóticos incluyendo la esquizofrenia), depresión y, taquipsiquia; nos están ganando la batalla frente a la lucidez mental. Por lo tanto, a estas alturas ya no podemos seguir creyendo en estos mitos para justificar lo injustificable: 1) que los problemas de salud mental ya no me afectan, 2) que los niños no tienen problemas de salud mental, 3) que las personas que padecen problemas de salud mental son violentas e impredecibles, 4) que las personas con necesidades de salud mental, incluso quienes controlan su enfermedad mental no pueden tolerar el estrés de mantener un trabajo, 5) que las debilidades en la personalidad o las fallas en el carácter causan problemas de salud mental, 6) que las personas con problemas de salud mental pueden deshacerse de ellos si lo intentan, 7) que no hay esperanzas para personas con problemas mentales, 8) que una vez que un amigo o familiar desarrolla un problema de salud mental, nunca se recupera, 9) que la terapia y la autoayuda son una pérdida de tiempo, 10) que ¿para qué molestarse cuando uno puede tomar una pastilla?, 11) que no puedo hacer nada por una persona con problemas de salud mental, 12) que la prevención no sirve, y 13) que es imposible prevenir una enfermedad mental. Al contrario. La realidad para cada uno de esos mitos es desgarradora. Un reconocimiento a la gerente del hospital que activo el botón de la alarma regional, lo cual se reproduce en el contexto nacional. Esto es de todos y nos compete a todos.    


sábado, 13 de agosto de 2022

UNA MIRADA ALPROCESO EDUCATIVO

 Columna publicada en el Diario la Nación el 10/08/2022

Culminó el segundo periodo académico en las diferentes instituciones educativas y, es necesario, efectuar un análisis minucioso en diferentes aspectos para tomar acciones de mejora. Es decir, un balance sobre el regreso a la presencialidad, después de casi dos años en virtualidad. Podría expresarse, que las reflexiones deben girar en torno al rol de los docentes, directivos docentes, padres de familia y de la institucionalidad (secretaría de educación). Es pertinente una mirada crítica y una reflexión sin sesgos ideológicos al trabajo cumplido y los logros obtenidos o la adaptación surtida. Difícil dar cumplimiento a la frase surtida en el foro educativo municipal que expresaba: “regresaremos a las mismas instituciones educativas, pero no a hacer lo mismo”. El tema es de una complejidad sin precedentes. Sólo quienes estamos inmersos en el asunto (en el caso particular como docente), podemos vislumbrar la magnitud de estas complejidades con nuestros hijos (estudiantes) en las diferentes instituciones educativas. En el sólo estamento estudiantil, como maestros nos tocó redoblar esfuerzos más allá de lo habitual. Ojalá, pudiese explicarse (narrar) como en una película en pantalla gigante en cine y con palomitas de maíz lo acontecido paso a paso a la comunidad en general; desde la llegada de los estudiantes a la institución educativa que no habían merodeado por muchos meses, todo su proceso de adaptación o de relación colectiva y con las aulas, asimilación de contenidos educativos, procesos de aprendizaje, convivencia escolar, rendimiento académico, entre otros aspectos y factores ocurridos. Un trabajo docente arduo. Confieso, que ha sido muy difícil. Incluso, con el riesgo corrido y sufrido por nuestros compañeros profesores. Dos años de encierro hicieron mella en la personalidad, carácter, sentimientos, emociones y salud mental en nuestros hijos, padres y comunidad en general. Nadie alcanza a tener la dimensión de los casos atendidos en el aula derivados del comportamiento de los niños. Sería importante, que la secretaría de educación promoviera un evento para dar a conocer los casos ocurridos con los niños (por supuesto omitiendo nombres) en cada institución educativa y se llegaría a la conclusión que el tema de salud mental es una urgencia, prioridad, necesidad, s.o.s, en estos momentos. Es para oír y no creer. Como docentes nos ha tocado ser toderos (profesor, psicólogo, médico, consejero, enfermero, psiquiatra, policía, fiscal, juez, abogado, etc.) en el acompañamiento de los niños. De verdad, sin llamar al caos, tenemos una sociedad enferma. Por un lado, padres de familia cansados con sus hijos en las casas y de un momento a otro nos los entregaron en la Escuela. Por otro, niños qué durante dos años, modelaron otro comportamiento y luego regresan al aula para empezar su desconexión electrónica lenta. Algo traumático. Ya en el aula, a flote las dificultades en el proceso de aprendizaje por falta de concentración, indisciplina, rigor en la escritura manual, conflictividad, dificultades en salud y su economía, escaso rendimiento escolar, etc. Un semestre para reflexionar individualmente sobre cada niño como se hiciera en las comisiones de evaluación. Casos alarmantes. No ha sido fácil el acople. En los ejercicios de pruebas acumulativas, evaluar para avanzar y las del icfes, los chicos están fríos. Preocupante. Sumado a la desconexión de los padres con la institución educativa. Además, de acciones y planes que se le siguen cargando a los docentes por parte de la Secretaría de Educación. Ahora, la socialización del informe de la Comisión de la verdad, el diseño universal para el aprendizaje-DUA y el plan individualizado de ajustes razonables-PIAR. Es urgente una mirada y debate al asunto. Esto apenas comienza.