Columna publicada el 15/03/2023 en el Diario la Nación
Ahora que
estamos comenzando a vislumbrar candidatos para elegir ediles (6.513) para juntas
administradoras locales, concejales (12.072), alcaldes (1102), diputados (418)
y gobernadores (32) en todo el país; los estudiantes de las escuelas
dimensionarán aún, de mejor manera, el proceso democrático del gobierno escolar
realizado desde enero en sus aulas y en el que por estos días están asumiendo
sus funciones con la posesión correspondiente. El proceso democrático que se
realiza para los adultos o mayores de edad, se replica en la escuela por
mandato legal, con el propósito que, desde allí, los niños vivencien esa magia
de lo que significa la democracia como sistema político. Tal vez, los padres
desconozcan que cada escuela (institución educativa), desde el área de ciencias
sociales tiene que llevar a cabo un proceso riguroso y con garantías como el
que se realiza desde la Registraduría Nacional del Estado Civil para elegir sus
representantes en cada instancia del gobierno escolar. Se establece un
cronograma en el que se especifica como se elegirá y quedará conformado el
consejo estudiantil, el consejo de padres de familia, consejo directivo,
consejo académico, el contralor y personero estudiantil y los representantes de
estudiantes, padres de familia, egresados, sector productivo y docentes al
consejo directivo de la institución, comisión de evaluación y promoción y hasta
en el programa de alimentación escolar -PAE. Importante traer a colación esta
experiencia, en la que cada institución educativa, refleje las falencias o
fallas que se presentan en este proceso democrático. Indiscutiblemente son el
reflejo de la sociedad. A los docentes del área de sociales les corresponde un
trabajo arduo para lograr que los niños se inscriban como candidatos y
participen. El desconocimiento, miedo escénico, poca fluidez en propuestas, debilidad
en la forma de realizar una campaña y conformar equipos les cuesta, en debates
con su público se bloquean, poca o mínima oratoria, debates débiles en
argumentación, poca apropiación de funciones a desarrollar y en el que desean
ser elegidos, entre otros aspectos. Y una vez son elegidos en jornada
democrática, así como posesionados en sus roles, no arrancan con liderazgo su
función. En los planes de mejoramiento de las instituciones, para fortalecer el
ejercicio a plenitud del gobierno escolar, se han tenido que definir estrategias
de capacitación y formación con el apoyo de los docentes del área de sociales
para que los niños (as) seleccionados o elegidos logren actuar conforme lo
demanda su función. Ni qué decir, de los consejos de padres. O más bien de la
asociación de padres de familia. Estos no logran ni conformar jurídicamente su
asociación. Es decir, ni siquiera nace a la vida jurídica. Muy pocas. Y los
representantes tanto de estudiantes, egresados, padres de familia y sector
productivo no efectúan retroalimentación o no mantienen fluida comunicación
ante quienes lo eligieron o confiaron en el desempeño de su labor. No llevan la
vocería en tiempo real. No conforman redes. Importante conocer esta dinámica de
todas las instituciones educativas de Neiva y del Departamento como reflejo
real de la democracia en la escuela. Sí esto ocurre en la escuela donde hay
todo el apoyo y orientación (menos en lo financiero), no hay necesidad en
imaginarnos lo que sucede en las elecciones en las que participamos los
adultos. ¿Democracia en cuidados intensivos?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario