Lo interesante fue escuchar algunos directivos docentes, por fuera de los talleres, sobre las situaciones difíciles que deben afrontar en el día a día para cumplir con los ejes de la política educativa (calidad y cobertura). Recursos limitados que no son girados a tiempo para funcionamiento, manejo de alimentación y transporte escolar, la falta de personal (de aseo, vigilancia y operativo), el sistema de matrículas-SIMAT que no coincide con la base de datos de la institución, multiplicidad de información requerida en las dependencias de la Secretaría de educación con poderes aislados, completa gratuidad de los costos educativos (Ley 1269/08), insuficiente dotación de aulas y mobiliarios, el manejo de restaurante del ICBF y del Departamento por la cuota de participación, personal administrativo o docente que incumple sus deberes amparados en su derechos, el nombramiento de docentes por apadrinamiento político que no se ajustan al perfil requerido por la Institución, Rectores multifuncionales (sin secretaria, coordinadores, personal de apoyo) pero veedores de todo, y con la única autonomía que les concede el cargo, el de ser acreedores de investigaciones disciplinarias, fiscales y penales por cualquier queja sin ser amparados por asociación alguna como si ocurre con los docentes.
Con ello se puede ingerir, que por un lado esta la capacitación en los temas indicados y, por otro, la problemática que deben afrontar los directivos, y que al no aprovechar estos espacios para ponerla en evidencia, generar la reflexión y contribuir en su solución, vamos a continuar haciendo más de lo mismo sin dar un verdadero salto a la transformación tanto de las Instituciones educativas como del sistema para contribuir con los indicadores de gestión que tengan cómo resultado cobertura y calidad. Si se trata de lograr una gestión con liderazgo educativo, deben socializarse investigaciones y experiencias exitosas que generen debate, conformación de redes, cambio y motivación permanente. alejandrortizr@gmail.com