ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, cursante del Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales en el Colegio de Morelos (México), ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

jueves, 26 de noviembre de 2020

LO SÉ TODO

Columna publica en el Diario la Nación el 26/11/2020

Nueve meses, es un tiempo suficiente en el que se ha incrementado la vigilancia 24/7 mediante pantallas a las personas en el mundo entero. De esa recopilación en tiempo real de información, datos, estadísticas y hasta de enfermedades, motivaciones, pasiones y comportamientos de los ciudadanos se pueden efectuar varios interrogantes: ¿Será que estamos construyendo una ciudadanía sin sentimientos?, ¿habrá mejorado la forma de enseñar?, ¿se ha enfermado la máquina o el aparato del pensamiento?, ¿es cada vez más evidente la incapacidad de autogobernarnos?, ¿el ser humano ha disminuido su capacidad proyectiva?, ¿disminuyó la fuerza para levantar el pensamiento glorioso a nivel visual y auditivo?, ¿Quién manda, quién obedece?, ¿cómo mejorar la gobernanza de la ciudadanía y democratizar el ser?, ¿todo debe militarizarse?, ¿hasta qué punto la vida es una lucha o guerra?, ¿aún falta ver lo que no se ve?, ¿el que lo ve todo, quiere ver todo?, ¿alguien habla de ver lo que no se ve?, ¿será que la clave de la democracia es estar vigilante y continuar aún más vigilado?, ¿qué tanto o parte de los datos recopilados debe tirarse a la basura?, ¿han cometido errores los países más cultos?, ¿las religiones también han causado daño con sus guerras religiosas?, ¿cómo hacer que una ciudad tenga menos crimen, disminuya el daño ambiental y sí mucho retorno en su crecimiento?, ¿cuántas y cales son las carencias de una persona y qué le falta?, ¿cuál es el caos, abandono, dolor y sensaciones que se pueden abordar?, ¿podemos o no escapar a esta vigilancia?. En fin. Los interrogantes, pueden realizarse desde diferentes puntos de vista o áreas. Estamos en una paranoia o esquizofrenia total. Esto nos hace recordar o regresar a la década en que Michel Faucoult escribió la obra “vigilar y castigar” al retomar la idea de Jeremy Bentham, sobre la estructura carcelaria a la que llamó panóptico. Estructura que tenía como fin, generar control sobre la totalidad de una superficie (cárcel) donde permitía que el guardián observara a todos los reclusos instalados en celdas individuales, sin que estos pudieran saber cuándo eran vigilados, pero se incrementaba la sensación de que eran observados durante las 24 horas, así el guardián estuviera descansando o realizando otras tareas. Así estamos hoy. Diría que peor. Ya no en un panóptico vigilado desde la torre central, pero sin en nuestras propias casas, con vigilancia extrema y desde pantallas y hasta con satélites. Es más. Con otro convencimiento. Que el gobierno no solo nos está vigilando, sino que entró también a la casa-panóptico para modelar totalmente nuestra vida. ¿Dónde quedaron las bases o fundamentos de los principios de intimidad y libertad?. Ya no tenemos la capacidad de decidir: ni qué es bueno ni malo. ¿Podremos escapar?, ¿cómo?, ¿a dónde?, ¿cuándo?. Se acabó el tiempo o penas comienza la pesadilla. 


miércoles, 11 de noviembre de 2020

No prebendas, Sí formación

 Columna publicada en el Diario la Nación el 11/11/2020

En la Escuela Superior de Administración Pública ESAP, el director nacional está trabajando con los políticos, en especial, con los congresistas para que haga carrera un nuevo eslogan dentro y fuera de la institución. Cómo es de conocimiento público, cada vez que hay cambio de gobierno, viene la disputa, principalmente entre los padres de la patria para hacerse a los botines, esto es, adueñarse a nivel nacional y en cada uno de los departamentos de las sedes o regionales de las entidades del Estado (establecimientos públicos). La ESAP no es ni ha sido la excepción. Basta con preguntar después de un cambio de gobierno: ¿a quién le correspondió o le repartieron tal entidad?, que la respuesta ya no es sólo olfativa. Se abrogan, incluso el derecho, como si esto fuera un deber del gobierno. Tienen inventariado, hasta el más mínimo detalle: presupuesto de la entidad, número de contratistas, personas de libre nombramiento y remoción, quienes se encuentran en provisionalidad y en general, hasta donde pueden llegar, bajo el entendido que esto es un botín. No cualquiera, eso sí. Para la muestra un botón. Sólo obsérvese alrededor. Esto ya no es visto con extrañeza, sino con cierta normalidad. Por años, ha ocurrido. La meritocracia, no ha podido calar. Sin embargo, también por décadas, en el caso de la ESAP como institución de educación que forma en administración pública a los colombianos, además de requerir que se designara un equipo directivo con suficientes pergaminos académicos y no politiqueros para darle otro norte a esta entidad, no había sido posible. Al contrario, el último patrimonialista que se abrogó el derecho de hacer y deshacer en la ESAP, los resultados fueron desastrosos. Con la llegada de Pedro Medellín Torres, se ha cambiado de estrategia. Por su puesto, sin perder el sentido de lo político. A cada padre de la patria y demás interesados en la ESAP, se le está apropiando sobre la misión de la institución, el número de estudiantes y egresados, las metas en investigación de frontera, las debilidades con las que se llega y está funcionando en las regiones y la ambición de ser la mejor Escuela de Iberoamérica en Administración Pública. Es decir, que hagan la conversión sobre lo que representa exigir unos pocos cargos, contratos o prebendas en sus regiones y, más bien se realice la formación de sus propios equipos de trabajo, a sus seguidores políticos que son los mismos estudiantes, a los servidores públicos en sus municipios y a la comunidad en general para fortalecer la sociedad civil. Que es mejor apoyar la gestión de recursos para operar, instalaciones y la calidad académica e investigativa requerida para hacer la transformación que necesita el país. A manera de ejemplo: ¿Cuánto gana un político con un par de prebendas en una sede, y más bien lo intercambie a conciencia por una mejor formación de seguidores, cuadros directivos de campaña o servidores públicos en la región?. Está funcionando. Lo están entendiendo. Ya no hay dueños de la ESAP. Coinciden en su fortalecimiento y presencia regional. La ESAP, es de todos los colombianos. Excelente mensaje.