De diferentes desafíos socioeconómicos que actualmente tenemos, sin duda a equivocarnos, constituye; la preparación para garantizar y albergar con toda las condiciones de seguridad y calidad de vida a la población de la tercera edad que tendremos durante los próximos 50 años a fin de no considerar éste un problema, sino como una conquista social y un desarrollo científico sin precedentes de la humanidad.
Se estima que para el 2050, habrá incrementado considerablemente la población que superará el umbral de los 65 años así como la esperanza de vida en el momento del nacimiento de más de 82 años, además de augurar un repunte del envejecimiento de la población que duplicará a la actual con más del doble de personas de más de 65 años y uno de cada dos siendo octogenarios. Según el informe de Naciones Unidas (Escenarios de crecimiento demográfico de la población mayor 1950-2050), actualmente, en el mundo por cada 100 personas en edad de trabajar (de 16 a 64 años), hay 11 personas de más de 65 años y una de cada cuatro pasa de los 80.
Este tema es un reto y punto de análisis, dado que no es una situación de carácter estrictamente demográfica, sino que puede tener implicaciones directas sobre comportamientos sociales, la economía global, en el rol del Estado y la ciencia, que no necesariamente deben ser vistas como una afectación o problema al bienestar de la Sociedad.
En el Huila, vemos embriones en materia prospectiva en distintas áreas, pero no conocemos, aún, una iniciativa de corte visionario cuyo objetivo sea dar cobertura o abordaje de manera positiva al tema del envejecimiento y sus consecuencias e impactos sobro el bono demográfico.
Valdría la pena comenzar con un semillero o grupo de investigación, el abordaje y análisis de políticas internacionales, innovaciones aplicadas, aspectos socioeconómicos, experiencias, vinculaciones empresariales, líneas de investigación y proyectos que traten el envejecimiento poblacional, con el propósito de comparar su alcance y, luego generar o impulsar estrategias propias según necesidades, demanda, tendencia y retos de futuro a resolver de acuerdo a nuestro contexto.
No pasemos por alto las proyecciones realizadas por el Dane sobre Bono Demográfico, que dejan ver varias tendencias, no sólo de aumento de la población, sino también sobre el grado de envejecimiento y su longevidad; razón por la que debemos empezar a proporcionar una visión de un escenario que ofrezca nuevas oportunidades para el desarrollo de una sociedad que aprovechará el potencial de las personas mayores o que consideraremos viejas. ¿Yo?.