ASESORIA Y CONSULTORIA JURIDICA, EN EDUCACIÓN Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ENTRENADOR EN LIDERAZGO

Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, cursante del Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales en el Colegio de Morelos (México), ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

jueves, 30 de julio de 2015

"LA HORA DE LA NUEVA COLOMBIA"

Columna publicada en el Periódico Panorama Araucano, Julio 30 de 2015

Al finalizar el discurso del presidente Juan Manuel Santos en la instalación de la legislatura del Congreso de la República 2015-2016, el pasado 20 de julio, sentenció: “¡No más patrias bobas!, ¡No más enfrentamientos inútiles!, ¡Esta es la hora de la nueva Colombia!”, después de habernos refrescado la memoria-sobre lo realizado en su mandato- y de la posibilidad de tener una Colombia “moderna, equitativa, educada, segura y en paz”; siempre y cuando (todos los colombianos) “serenemos los espíritus y depongamos las armas entre nosotros” para trabajar unidos por esa nueva Colombia, para lograrlo.

Quienes nos detenemos a vivir y sentir, todos y cada uno de los actos conmemorativos en este día patrio – no sólo para vacacionar o aislarnos de la realidad por ser un día festivo- constituye un punto importante de reflexión los discursos tanto del Presidente de la República y del Presidente en su momento del Congreso, para entender los mensajes subliminales enviados, no sólo para orientar la agenda legislativa, sino también para el momento coyuntural que tenemos de inicio formal de las campañas políticas para las diferentes corporaciones político-administrativos y entes territoriales a nivel departamental y municipal.

La inquietud que surge, no es si verdaderamente con la gestión de Santos Colombia hoy está más modernizada, si es más equitativa, si está más educada, si es mucho más segura y si será una realidad verla en paz de acuerdo con las cifras presentadas o los argumentos expuestos. Lo importante de este discurso, será la apropiación, reflexión y argumentación que tendrá el nuevo ejército de candidatos durante estos tres meses para adaptarlo a sus realidades locales y convencer a sus posibles votantes que les permita llegar a los respectivos  Concejos, Asambleas, Alcaldías y Gobernaciones. ¿Cómo asegurar que cada candidato pueda hacer un discurso y convencer a su público que efectivamente ha llegado la hora de la nueva Colombia?. En otras palabras, ¿cómo le expresarían a su gente en cada una de las casas, plazas, salones, auditorios, veredas y corregimientos o voz a voz, que ha llegado la hora de una nueva vereda, de un nuevo municipio, de un nuevo departamento?. Además, de tener que convencer para no sólo los acompañen con su voto, sino para que le avalen la posibilidad de trabajar por la vereda, corregimiento, municipio o departamento a fin de que este pueda ser moderno, equitativo, educado, seguro y en paz.

Así mismo, ¿cómo los candidatos podrán sustentar las reformas constitucionales surtidas en los últimos años y hacer un balance de las mismas para que a sus votantes les quede absolutamente claro, que van es a trabajar “unidos por una nueva Colombia”, de acuerdo al llamado del Presidente de la República?.

La situación no es, ni está fácil. No sólo por las limitaciones y particularidades de cada localidad o departamento, sino por la misma formación de los candidatos que de ello no tienen ni idea, en su gran mayoría.  Ahora, cuando comienza en serio la  campaña electoral y la mayoría de los que se toman a pecho su rol (no en serio) de prometer, ojala hayan también apropiado o le hayan contado al menos, que el mismo Presidente advirtió: “Yo les pido a los colombianos que se pongan la mano en el corazón a la hora de votar, y que escojan no a los que más prometan –y mucho menos a candidatos de conducta dudosa– sino a aquellos que les ofrezcan confiabilidad y honestidad”.

Con sinceridad, la situación es verdaderamente compleja, pues la realidad y los indicadores muestran un panorama completamente distinto al positivismo de nuestro Presidente. En la percepción de la comunidad en general, las cosas no son tan optimistas y, menos la de una Colombia en paz. Y mucho más, el de llegar en un corto plazo a ser segura, educada, equitativa, moderna y unida. Constituye el reto para los candidatos, poner en todos y cada uno de sus discursos estos planteamientos para que de allí, surjan ideas innovadoras que puedan ser plasmadas en un consenso en cada uno de los planes de desarrollo municipal y Departamental en el próximo cuatrienio en consonancia con el plan nacional de desarrollo: “Todos por un nuevo país”. (Docente universitario e investigador. www.obalor.blogspot.com) 

No hay comentarios: