Culminadas las elecciones para congreso y las
presidenciales, nos disponemos a las de concejales, alcaldes, diputados y
gobernadores (bueno, sin contar la de anticorrupción que es otro tema). Los que
piensan ser precandidatos y luego candidatos; ya deben estar plasmando su
visión de futuro en sus propuestas. En el caso de Neiva, el trabajo que tendrán
estos pre y candidatos que aflorarán desde diferentes escenarios, no la tendrán
fácil. Cuando se empieza a pensar en la ciudad, es que se miran o se detectan
todos los problemas que tiene, en este caso, Neiva. Sin embargo, su rol, será
proyectarla. El principal reto, es apropiarse del estudio de prospectiva
Neiva-2032, entregado oficialmente el 23 de mayo de 2012, cuyo eslogan definido:
“Neiva ciudad región territorio de oportunidades”. A partir de este insumo, los
candidatos tendrán que jugársela con los siguientes aspectos: ¿continúa vigente
ese eslogan para posicionar a nuestra ciudad en el mapa del mundo de ser
elegidos?, ¿cómo volver a Neiva Creativa?, ¿cómo tocar el sentimiento a los
neivanos para que la ciudad cambie?, ¿cómo es la cultura de la ciudad?, ¿la
ciudadanía está preparada en cultura ciudadana o en disposición de cambiar?,
¿Neiva, ya está digitalizada para que sea conocida desde cualquier móvil?,
¿cómo inspirar el desarrollo urbanístico?, ¿cómo poner a la ciudad bien y que
la gente esté bien?, ¿cómo hacer para que los cambios sociales y culturales se
den más rápido?, ¿cómo sintonizar al gobernante con los ciudadanos y estos con
el gobernante?, ¿cómo avanzar en la capacitación a la ciudadanía en derechos y
en valores?, ¿cómo cambiar el resentimiento social de clases y que todos se
sientan incluidos?, ¿Qué estrategias implementaría para consultarle a los
neivanos sobre qué quieren para Neiva, cómo la ven, qué piensan?, ¿cómo hacer
de la transparencia su principal bandera?, ¿cómo hacer que todos los problemas
de Neiva sean evidentes y salgan a flote?, ¿cómo las políticas públicas
definidas den respuesta en tiempo y en ideas transformadoras?, ¿cómo vender a
la ciudad?, ¿Qué marca de ciudad impulsaría y que la misma cubra todo lo que
hace, no sólo para turismo?, ¿cómo ordenar a la ciudad-señalización, limpieza,
urbanización?, ¿cómo lograr sentido de pertenencia por la ciudad?, ¿cómo pensar
en grande y también la ciudadanía?, ¿cómo volver a Neiva con inteligencia
comercial?, ¿cómo tener una guía de la ciudad de Neiva en el Móvil?, ¿cómo
hacer posible que se tengan folletos pequeños de la ciudad con toda la
información de la ciudad?, ¿cómo lograr que la prensa informe a diario sobre la
ciudad?, ¿cómo hacer para que los grafitis sean artísticos?, ¿cómo rendirían
cuentas semanalmente?, ¿cómo aprovecharían la fuerza y energía pensante de
todos los ciudadanos para proponer soluciones?, ¿cómo hacer de Neiva una ciudad
amable?, ¿conocen a plenitud la ciudad?. Los escucharemos.
miércoles, 25 de julio de 2018
jueves, 12 de julio de 2018
A CONSTRUIR CONFIANZA
Columna publicada en el Diario la Nación el 11/07/2018
Ahora cuando nos disponemos a repensar el país, bajo el eslogan “el
futuro es de todos” y, que debe traducirse con los talleres democráticos en el nuevo
Plan Nacional de Desarrollo 2019-2022; tenemos la oportunidad más valiosa de
aportar nuestro granito de arena en su construcción colectiva. Teniendo en
cuenta todas las herramientas tecnológicas y de redes sociales que están a
nuestro alcance, el no hacerlo (participar), nos dejaría en la condición de
convidados de piedra. Peor, si nos ponemos a esperar que nos inviten, o a mirar
qué nos dejan, lo cual nos dejaría en el rol de mendigos. Eso nunca. Estamos es
en la obligación de efectuar nuestro aporte a esa visión de municipio,
departamento y país, para que quede incorporado algo de lo que soñamos de una
nueva Colombia, y que lo logren disfrutar, al menos, un poco en mejores
condiciones nuestros hijos. Este proceso de prospectiva que se inicia, debe
servir para que todo ese resentimiento, indignación y vergüenza que sentimos
por los hechos que nos han aquejado y arropado con tanto dolor en esta patria
querida, cedan y den paso a la reconstrucción de una nación basada en la
confianza sincera y efectiva entre todos los ciudadanos y los gobernantes. Confianza
que esté mediada o que exige una revolución moral donde asumamos una actitud
positiva frente a la ética, cultura de la legalidad, transparencia y ruptura
contra la corrupción. Ello será posible, pero depende de nosotros. Se requiere
repensar, incluso, nuestro entorno. Uno que sea más favorable, basado en la
legitimidad, competencia y efectividad. Es decir, un entorno con confianza.
Tarea poco fácil. Pues en el foro realizado sobre los 60 años de la función
pública colombiana (el estado del Estado), se advirtió que Colombia es un
Estado mediano, débil, aún en construcción. Y en esta condición, los caciques
se empotraron en los municipios; fluyó el clientelismo; se debilitaron los
partidos; los alcaldes, gobernadores y senadores se volvieron multimillonarios;
las élites regionales se apoderaron del poder; las administraciones locales se
volvieron presas o botines para unos pocos; la justicia se delegó a la
ilegalidad; el gobierno perdió el control territorial y debilitó su poder y
control. No obstante, bajo la confianza sincera, se puede fortalecer el rol de
la sociedad civil, un poder ciudadano en acción, una población con ejercicio de
influencia, una ciudadanía viva y que haga vibrar sus redes con el control
social efectivo, más pensante y, mucho más relacionada con la administración
pública. Pero también, se reflexionó, que tenemos un Estado menos ambicioso,
pero más ajustado y con espacios para la iniciativa privada y donde el
emprendimiento permita desarrollarse. Si fuimos capaces de superar distintas
etapas adversas en nuestra historia, podemos centrarnos en la construcción de
una nueva, en los cimientos de la confianza sincera.
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