En el municipio de la Plata, la administración anterior
promovió una aparente alianza público-privada-APP, consistente en la
habilitación de suelos de baja capacidad agrícola para parcelaciones destinadas
a vivienda campestre de baja densidad; y que hoy tiene a los que participaron a
punto de estallar. Incluso ya hay queja formalmente radicada en Procuraduría. Todo
inicia, con la idea brillante del anterior mandatario en convocar al sector
privado y, socializar la necesidad del municipio de habilitar algunas áreas,
caracterizadas por su baja capacidad agrícola y aptas para proyectos de
vivienda campestre de baja densidad. En su oportunidad, les puso de presente la
figura de una APP, para que de manera cofinanciada se hicieran los estudios
técnicos de suelos, proyecto y todo lo relacionado. Incluso, asumió el compromiso
de expedir la normatividad correspondiente, gestiones ante la autoridad
ambiental, el abc de Zonificación, requisitos de entrega de estudios técnicos para
cada predio (zonificación ambiental, geoeléctrico, topográfico, ortofotos,
fases para habilitar el suelo, diagnóstico y el posible proyecto de acuerdo al
concejo municipal y demás trámites externos). Como también, el contenido de las
fases 1 y 2, y lo concerniente a las implicaciones frente al ajuste del
componente rural del Plan Básico de Ordenamiento Territorial con la inclusión
de las áreas destinadas a vivienda campestre. Requisito último, a cargo del bolsillo
de los participantes. Dado el carisma de los empresarios, estos no titubearon
por proceder de la Alcaldía. Estos lo realizaron y registraron en septiembre de
2017 en planeación municipal y de una le solicitaron a la alcaldía que se
hiciera la gestión ante la CAM para su validación. Esa luna de miel hasta ahí
duró. Pues, les tocó a los empresarios acudir en octubre de 2018 a la CAM para
saber que pasaba. Lo que encontraron fue más preguntas que respuestas. La
alcaldía sí radicó proyecto. Pero no le hizo seguimiento como era su deber.
Trasladaron las exigencias requeridas por la CAM a la alcaldía como era su
deber. Pero ahí, sí ocurrió el abandono total. Es más, sin tener en cuenta que
los había embalado con estudios de suelos con una universidad, con posible
modificación del PBOT previo pago a una constructora, les hicieron conejo. El
alcalde, sin decirles, había suscrito un convenio con la Universidad de Caldas
para actualización del PBOT que involucraba el ítem en los que estos estaban
gastando no solo su energía. Para rematar, la CAM, en junio de 2018 consideró
no viable el proyecto presentado. Moraleja: la administración los emocionó,
embaló, les hizo gastar recursos económicos en estudios, reuniones, tareas
administrativas, gestiones, elaboración de proyectos y en una aparente APP y
luego, chao. Ahora recibieron la estocada final: la nueva administración emitió
un reciente comunicado donde los relaciona, uno a uno los validados en la APP, como
quienes están ofertando a la ciudadanía lotes de terreno ubicados en zona rural
con destino socioeconómico a construcción de vivienda familiar y/o campestre
sin autorización y/o permisos expedidos por planeación municipal. Para ver,
leer y no creer. ¿Cómo seguir creyendo en este tipo de gobernantes locales?. ¿cómo
se les responderá?. ¿Sabrán que es una APP?. IAS, actúen.
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