Ahora que Colombia ha entrado por el sendero de la suscripción de Acuerdos Comerciales para abrir de manera permanente mercado a nuestros productos y, con ello, mejorar índices en inversión, empleo y disminución de la brecha de pobreza; nos enfrentamos a un cambio de paradigmas, a unos retos y oportunidades con horizonte amplio que exige pensar, proyectar, actuar y transformar en la misma forma, esto es, mucho más allá de nuestro contexto. Lo primero que debemos hacer, especialmente quienes nos dedicamos a la academia, es hacer pedagogía con los diferentes Tratados de Libre Comercio que están vigentes (Grupo de los Tres, ahora dos, Caricom, CAN sin Venezuela y ahora quiere retirarse Ecuador, Mercosur, El Salvador, Guatemala, Honduras, Chile, Canada), suscritos (Estados Unidos, Efta y Unión Europea) y los que están en negociación (Corea, Panamá y Turquía) que nos abrirá las puertas en más de 49 países y unos cuantos millones de consumidores para nuestros productos. Cómo expresó el Ministro de Agricultura: “Ya no podemos llorar”. Corresponde es actuar. Entonces, esa pedagogía que se desarrolle con el concurso de las Instituciones de Educación y los Entes Territoriales es para que todos verdaderamente conozcamos las implicaciones de un TLC y vislumbremos oportunidades y no sólo nos quedemos con la información de los medios de comunicación o la de apasionados que sólo muestran aspectos negativos. Lo que percibo es que las personas no conocen el contenido de estos Acuerdos, es decir, los 23 Capítulos con la letra menuda como: preámbulo, disposiciones generales, trato nacional y acceso a mercados, reglas de origen, procedimientos aduaneros, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, defensa comercial, contratación pública, inversiones, servicios transfronterizos, servicios financieros, telecomunicaciones, comercio electrónico, propiedad intelectual, política de competencia, asuntos laborales, medio ambiente, transparencia, administración, solución de controversias, excepciones, disposiciones finales y lo relacionado con los anexos. Tampoco, el cómo se negoció, cuantas rondas se hicieron y qué implicó en ellas, lo acordado de parte y parte, el rol jugado por los del “cuarto de al lado”, procedimiento de firma, aprobación del Congreso y revisión Constitucional, infraestructura requerida para su implementación que para el de EE.UU exige ajustar por lo menos 27 Leyes, Comisión, Comités, Grupos y Consejos que se crean para su ejecución, entre otros aspectos. Con buena pedagogía, más conocimientos, mejores posibilidades, diferentes acciones.
Columna ublicada hoy en el Diario la Nación
No hay comentarios:
Publicar un comentario