Ahora en pleno cumpleaños de la ciudad, es necesario abordar
qué nociones construidas o por construir tenemos sobre la comprensión de la
justicia comunitaria, pues considero que aún no ha contado con los suficientes encuentros,
deliberaciones o generación de acciones concretas por parte de la comunidad
Neivana. No es suficiente una Dirección de Justicia como dependencia de la
Alcaldía ante la creciente demanda ciudadana para solucionar sus diferencias o
conflictos, así como hechos delincuenciales. Medellín y Bogotá hace años entendieron este
asunto y ya nos llevan una delantera enorme, de la cual habríamos podido
aprender urgentemente. No sé si se contemple en el nuevo plan de desarrollo este
tema. No sólo para fortalecer esta Dependencia, sino todo el sistema a fin de
contar con la institucionalidad que representa una casa de justicia. Aún estamos arraigados en los preceptos de la
justicia formal, restaurativa y alternativa a pesar de que los tiempos han
cambiado y los roles de las comunidades que desean más seguridad pública y
calidad de vida ante las diferentes manifestaciones del crimen, también. La
comunidad o la ciudadanía a través de sus diferentes organizaciones en el
contexto mundial ha tomado la delantera para desarrollar estrategias que
permitan controlar el crimen y el desorden social a fin de reducir la
desigualdad en la calidad de vida de sus zonas marginales, la indignidad del
desorden, la agonía en la victimización criminal y la parálisis del miedo al
convertir su protagonismo comunitario en la resolución de sus propios problemas
o conflictos, la restauración de comunidades víctimas, el refuerzo de estándares
normativos y la reintegración efectiva de los delincuentes. Aquí podríamos
analizar los distintos modelos, redes o movimientos que propugnan por una
justicia comunitaria y su pertinencia para la ciudad. La Justicia Comunitaria donde
se ha implementado ha contribuido en tareas de prevención penal, mas no a sustituir
el sistema de justicia vigente ni a invalidar derechos procesales de
delincuentes y víctimas. Importante que adoptáramos el lenguaje propio de la
prevención comunitaria del crimen, de policía de proximidad, defensa
comunitaria, fiscalía comunitaria, tribunales comunitarios, sistemas
sancionadores de justicia restaurativa, accesibilidad al sistema de justicia,
compromiso comunitario, procesos reparadores, de reintegración, restauración e
integración como resultado de la capacidad organizativa de la comunidad para
satisfacer sus necesidades y generar calidad de vida. La comunidad tiene la
palabra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
profesor mi link del blogspot es: esmeralda-patricia.blogspot.com Tema: PRODUCTIVIDAD COMO UNA POLÍTICA DE DESARROLLO LOCAL Favor confirmar
Gracias
Esmeralda Medina B
Publicar un comentario