Los nuevos gobernantes que direccionarán durante el próximo cuatrienio los destinos de este Departamento, tendrán que demostrar en el diseño, elaboración, implementación, ejecución y evaluación de políticas públicas que su liderazgo estará al servicio de todos los ciudadanos, con excelencia, probidad e idoneidad. Esto con el fin de hacerle frente a los retos y desafíos relacionados con las demandas sociales, económicas y culturales cada vez más diversas, vulnerabilidad ante el cambio climático, procesos de integración y globalización, reducción de la pobreza y las desigualdades, aumento y diversificación de bienes de consumo y servicios, gestión transparente, rendición de cuentas con calidad, información adecuada para la participación efectiva de la ciudadanía y la apuesta decidida en seguir fortaleciendo nuestra democracia, entre otros aspectos.
Así mismo, deberían reunirse al iniciar sus mandatos y suscribir un pacto que se denomine “Un Acuerdo por el Huila” en el que se comprometan no sólo con un liderazgo transformador para que al final de su periodo no terminen desgastados y con bajo nivel de aceptación por su gestión, sino a trabajar en red (pues tendrán disponibilidad en sus dispositivos móviles de interactuar sin barreras, ni límites), a realizar consejos entre el(la) gobernador(a) semanalmente de forma virtual para no malgastar los viáticos, a dar ejemplo con su vida privada, a que todos los proyectos estén en línea para monitorearlos y no tener desfiles de Concejales, Diputados o servidores públicos en la gobernación o en sus propios despachos para gestionarlos o pedir favores, a tomar las medidas preventivas necesarias para que en un alto porcentaje no culminen su mandato con investigaciones disciplinarias, fiscales, penales e incluso civiles (caso en el cual los actuales no se salva ni uno), a que se dejarán asesorar para que afloren las competencias de un buen líder y no las incompetencias de un directivo, a que asistirán a las capacitaciones de la ESAP sobre administración y gestión pública, a darle uso adecuado a los vehículos que le serán asignados, a asistir de manera puntual a los encuentros que programe la Federación Colombiana de Municipios, a unificar el slogan de sus municipios con el del Plan de Desarrollo Departamental para actuar con la visión del departamento y sus principales apuestas productivas y, especialmente, a fomentarán una escala de principios y valores sin precedentes para ese cambio anhelado.
Columna publicada hoy en el Diario la Nación
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