TODOS INVITADOS A LA FIESTA

No soy Neivano, aunque así me siento, pues llegué aquí hace tan sólo 5 años.  Suficientes para recorrerla, aprender de sus diferentes redes (educativa, comunitaria, empresarial, política, económica, social y cultural) y conocer su institucionalidad; lo cual han contribuido en moldear aún más mis competencias personales e interpersonales y el de establecer un firme compromiso para retornarle esta hospitalidad a manera de retribución, con procesos educativos, que al fin y al cabo, es lo que más se pide a gritos.  Gracias Neiva, por lo que nos ha dejado, por lo que es, y por lo que será en un futuro para el futuro de nuestros hijos. Personalmente, me he puesto la camiseta para que esta celebración de los 400 años sea el punto de reflexión de lo que queremos para la próxima centuria. No he querido, deseado, ni soñado una celebración con orquestas en las que se dé cumplimiento a esa vieja frase: “pan y circo para el pueblo”.  Pedía una celebración que estuviera enmarcada en un congreso de cuatro días, con tinte académico y cultural como resultado de un ejercicio que hubiese involucrado a toda la sociedad neivana. Dividido en cuatro secciones: un día para analizar su pasado con los mejores y más destacados conocedores de su historia. En el segundo, dedicado a repensar lo que tenemos, lo que acontece, es decir, el presente.  En el tercero, enfocado  a proyectar la ciudad con la participación de los mejores prospectivistas, para que nos ayudaran a dejar mejor plasmado el compromiso sobre nuestro futuro, lo que nos viene y que aún es desconocido. El último día, designado para los actos protocolarios y culturales a fin de sentir la celebración con todo el rigor de la fiesta más esperada desde su fundación (400 años). Que ese Decreto donde se declara día cívico, hubiese tenido un mandato especial para que todos los servidores públicos asistieran personalmente y con sus familias a todos los eventos y, no, para vacacionar. Igualmente, que todos los medios de comunicación informaran paso a paso sobre esta celebración. Así mismo, que Presidentes de Juntas, Asociaciones y Ediles ayudaran en algo al respeto. Sin embargo, Neivanos, absolutamente todos, sin excepción, al desfile (eventos) para celebrar estos 400 años y mostrar que queremos esta ciudad, pero que la deseamos diferente. “Neiva: Feliz IV Centenario”.