Columna publicada el 11 de febrero de 2013 en el Diario la Nación
En esta histórica coyuntura
electoral que viviremos en el Huila para elegir gobernador por los casi tres
años restantes del actual periodo 2012-2015, tenemos la mejor oportunidad para
poner en el escenario nuevos líderes políticos que representen a los que están
cansados en la alternancia de este cargo por parte de ciertos grupos (por no
decir personas) que han cooptado el manejo de la gobernación. No es sino
escuchar los argumentos de los opositores de José Antonio Gómez Hermida y sus
alfiles por un lado, los de Rodrigo Villalba Mosquera por el otro y ahora de
los que dejó descansar por un tiempo, pero que revivió, Jorge Eduardo Gechen.
Desde luego, también los que no quedaron conformes con la gestión de ex
gobernadores por no haber cumplido sus intereses. En el análisis detenido de
cada uno de los planteamientos expuestos por quienes no están de acuerdo en
seguir las instrucciones de los partidos,
movimiento o jefes tradicionales, lo que sí se desprende o advierte es
que las próximas elecciones estará marcada por el más alto abstencionismo del
que se tenga en mente, no sólo por el hecho de no haber candidatos diferentes,
sino porque los que sí aprovecharán serán los candidatos a senado y cámara que
no sólo dejarán sus equipos listos (para elecciones de marzo de 2014), sino que
demostrarán el poder que cada uno posee. Ante éste panorama: el de quienes no quieren
más continuismo de Villalba, “no más” Gómez Hermida”, fuera Gechen, no rotundo
al personaje más sencillo y humilde de los actuales precandidatos, los cansados
de votar eternamente por su candidato pero que no gana, los que ven como un
absurdo el grupo que envió y firmó una carta ante medios de comunicación
autodenominándose “ciudadanos independientes” y el de los que añoran no ver
realidad una tercería; no quedaría entonces sino la opción de sentar un
precedente por parte de estos miles de inconformes a través de un movimiento que
impulse o reviva la figura del “voto en Blanco”, con el fin encontrar,
visualizar y contar con nuevos líderes de
los que tanto se sueñan para este departamento. Sí se pide a gritos el
surgimiento de nuevos líderes políticos, este sería el mejor semillero para hallarlos.
Jóvenes, indignados, universitarios y en general, abstencionistas, aquí está la
mejor puerta de entrada. Me suena.
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