OBERT ALEJANDRO ORTIZ R.
Si queremos alejarnos de los últimos lugares con respecto a las diferentes estadísticas (competitividad, pobreza, empleo, facilidades para hacer negocio, exportaciones, etc.) en las que nos encontramos como Departamento; tendremos que apuntarle a una verdadera “ecatombe” en materia de educación. Quienes manejamos las cifras del Sistema de Información de Matrícula del Huila, sabemos que hoy están estudiando un gran total de 283.084 matriculados oficial, contratada en oficial y privado, oficial no certificados y no oficial.
Este número incluye los de transición, primaria, secundaria, media, normal y adultos clasificados por grados, género y edad, así como su pertenencia a Sisbén y Estrato, Zona o Municipio y a la metodología: tradicional, escuela nueva, postprimaria, telesecundaria, Ser, Cafam, Etno-educación, aceleración del aprendizaje, jóvenes extraedad y adultos.
Si le sumáramos los estudiantes del Sena, universidades públicas y privadas, Institutos y Centros de Formación para el Trabajo y el Desarrollo Humano, más los Docentes y Administrativos, la cifra supera los 300.000 individuos vinculados al sector educativo en forma directa sobre 1.011.418 habitantes según censo del 2005. Que tal si le agregamos el presupuesto total utilizado y cuantificamos los bienes ( laboratorios, edificaciones, equipos, etc ); como líderes educativos informados evidenciaríamos grandes retos y no sólo los de garantizar el día a día o derechos adquiridos.
Esto nos invita a reflexionar en que la única forma de hacer posible la transformación del Departamento es mediante educación de calidad acorde a nuestra vocación regional, con el fin de apuntarle a un sector del futuro de talla mundial propuesto por el Ministerio de Industria Comercio y Turismo. En este sentido, los actores involucrados somos los llamados a apropiar los propósitos de la visión 2020, los de la Agenda Interna, Plan Decenal de Educación, Objetivos del Milenio, Metas Educativas 2021 de la OEI-“La educación que queremos para la generación de los Bicentenarios”, Planes de Desarrollo y Planes Estratégicos, en conjunto y en red.
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