Columna publicada en el Diario la Nación el 23/10/2024
Es necesario no
pasar desapercibido el mensaje del primer conversatorio de experiencias y
desafíos de la mujer en política, para manifestar que sus voces abren caminos y
sus acciones marcan la historia, con la excelente participación de la
gobernadora del Tolima, tres mujeres representantes a la Cámara, dos diputadas,
rectora de la Universidad surcolombiana, una exalcaldesa y una concejal de
Neiva. Después de escucharlas en cuanto a cómo llegaron a esos cargos, sus
logros, dificultades y el peso del machismo como sombra que no ha dejado
evidenciar el rol protagónico de cada una en los diferentes roles cumplidos,
fue valioso, motivador e inspirador. Así mismo, evidenciar las estadísticas
sobre cuantas son concejalas, diputadas, representantes a la cámara, senadoras,
edilesas, alcaldesas, gobernadoras, presidente, gerentes de establecimientos
públicos e incluso en el sector privado; aún el desequilibrio está bastante
marcado. Todavía se presentan obstáculos. Se dio el espacio, incluso, en el
lapso de las preguntas y respuestas, en un caso particular, de cómo han tenido
que superar manoseo, acoso, abuso sexual, reconocimientos desiguales en
remuneración, violencia política y hasta la negación de otorgar una licencia de
maternidad, sopena de perder la curul respectiva. También se conoció los
proyectos que avanzan en la cámara y senado, así como los que presentarán, para
que no se repitan situaciones que deben haberse abolido hace muchos años. El
punto más importante, del que como hombre siempre me he cuestionado, y que allí
se preguntó, es por qué, entre las mismas mujeres se tratan y castigan tan duro
(pues no hay enemiga acérrima contra otra mujer que las mismas mujeres). Así mismo, que cuando de ejercer el voto,
prefieren hacerlo por lo hombres y no apoyarse entre mujeres. Igual sucede
cuando de proyectos políticos o sociales se deben impulsar. El auditorio, debió
estar a reventar por tratarse de figuras panelistas que ocupan cargos o
funciones de trascendencia e influencia. Pero no. Me entristeció, que ni la red
de mujeres líderes que tanto apoya la gobernación del Huila a través de la
Secretaría de la mujer y lo propio de la Alcaldía, no hicieron presencia. Y eso
que estuvieron las primeras damas del departamento del Huila, y del municipio
de Neiva. Mientras las mujeres mismas no
se ayuden y apoyen para evitar la estigmatización y la desconfianza en ellas
mismas, pasarán muchos años más con presencia del machismo, prácticamente
autorizado con el aval que ellas, tácitamente. Así no serán suficiente escuelas
contra el machismo ni ningún otro programa. Asistí, porque mi madre me enseñó a
respetar los espacios de las mujeres y su liderazgo. Mi primer empleo, la
directora, era una mujer, cuando fui profesional e ingresé a trabar en una
universidad, la rectora era una mujer. En mis trabajos profesionales siempre me
han dirigido mujeres brillantes en los distintos equipos. Mi esposa, una gran
mujer. No sufro por ello. Al contrario. Blindadas contra la corrupción.
Magníco, el que “juntas sean imparables”.