Columna publicada el 30 de agosto de 2023 en el Diario la Nación
A buena hora la biblioteca del Banco de la República,
sede Neiva, inició los conversatorios con estudiantes, profesores, servidores
públicos y líderes en general para reflexionar sobre la paz desde los
territorios. Ya lo había advertido el director del Departamento Nacional de
Planeación, en el sentido de indicar que las universidades, principalmente, están
en mora de convocar la realización de estos foros, conversatorios, diálogos y
la priorización en la conformación de semilleros y proyectos de investigación
que aborden el tema de la paz, en este caso de la paz total, como lo está
promoviendo el presidente de la república. Y no solo este tema, sino de todas
las políticas de este gobierno. Que ni siquiera, en la Universidad Nacional de
Colombia se había dado este paso de manera visible. Es oportuno. Pues no se hadado suficiente
pedagogía a la Ley 2272/22. Tanto que ni la Corte Constitucional se ha
pronunciado de fondo sobre alguna demanda que fuera interpuesta. Al contrario,
ante el cúmulo de demandas que ya presenta esta normatividad, la Corte decidió
en sala plena y por unanimidad, realizar audiencia pública en el marco del
estudio que adelanta, precisamente para resolver de fondo, de esta Ley, “por
medio de la cual se modifica, adiciona y prorroga la ley 418 de 1997,
prorrogada, modificada y adicionada por las leyes 548 de 1999, 782 de 2002,
1106 de 2006, 1421 de 2010, 1738 de 2014, 1941 de 2018, que define la política
de paz de Estado, crea el servicio social para la paz, y se dictan otras
disposiciones”. Interesante, entender porque la Procuraduría General de la Nación
le ha solicitado en dos ocasiones tumbar esta ley a la Corte, así como las
posiciones de expertos sobre algunos inconvenientes que presenta la misma. La
más llamativa, la reciente reflexión que realizara en una de estas audiencias, el
ex alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, quien intervino para
manifestar sus reflexiones sobre la conceptualización y caracterización del
conflicto y los peligros de aplicar mecanismos de excepción para organizaciones
guerrilleras y de bandas criminales organizados en la llamada Ley de paz total.
Pero no solo por esto. Sino también, para indagar que se piensa desde los
territorios sobre la paz. Al respecto, en uno de mis ejercicios académicos,
tenemos la siguiente encuesta abierta para participar con sus resultados en uno
de los eventos de la biblioteca, con los siguientes interrogantes: 1.- ¿Cómo
cree usted que debe construirse o gestionarse la pacificación (la paz) del país
en, o desde, los territorios?. 2.- ¿Qué rol le gustaría desempeñar o realizar
en ese proceso de construcción o gestión de la paz, desde o en los territorios?.
Y 3.- ¿Cree usted que el presidente Petro está trabajando por la construcción y
gestión de la paz del país de forma completamente, poco, nada acertada y si
debería cambiar esa forma de gestión y construcción de la paz que adelanta?.
Resultados preliminares interesantes. De todas partes del país. Definitivamente,
los ciudadanos quieren trabajar por la paz. Como lo dijera Jaramillo, por ese “tratado
por la paz”, pero a luz de lo plasmado y entendido por la Constitución
Política.
No hay comentarios:
Publicar un comentario