Columna publicada el 16 de agosto de 2023 en el Diario la Nación
Conocida la
renuncia del presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio del Huila, se pone
fin a algunas eras de liderazgo que se habían tornado eternos al frente de varias
entidades en el Departamento. Quien no recuerda las casi dos décadas (17 años y
8 meses) de Julio Alberto Gómez en la gerencia de la Electrificadora del Huila.
De los más de 20 años de Armando Ariza como Gerente de la Caja de Compensación
Familiar del Huila. Y ahora, de Ariel Rincón Machado en la Cámara de Comercio
desde el año 2000. Sin mencionar, otros casos de personajes en entidades
públicas y privadas en nuestra región que traspasaron añitos en sus cargos. Cuando
arribé al departamento en el 2004, estos líderes conformaban un triunvirato del
que no se avizoraba su salida de sus cargos fácilmente. Pasaba el tiempo, con
cambios de presidente de la república, gobernadores, alcaldes y hasta de senadores
y representantes a la cámara; y ellos seguían anidados e intactos en sus
puestos. Super bien atornillados. Un joven que hubiese arrancado su vida
laboral a los 18 años por allá en el 2000, pues llegó casi a los 40 años de
vida sin ver cambios de gerentes de estas entidades. Qué ocurrirá por la mente
de un dirigente al frente de una misma entidad por tantos años. Más aún, de los
relegados miembros de sus juntas directivas. Me resisto a pensar que sean sólo
intereses particulares. Casos para estudiarlos desde alguna teoría de la
administración. No me imagino a Taylor y Fayol dándonos las respuestas. Por
mencionar estos teóricos de antaño. Pero también, estudiosos de teorías
actuales sobre comportamiento y análisis organizacional. Esto me lleva a viajar
en el tiempo, a la época de la civilización romana. Específicamente a los
periodos de la monarquía con los reyes, de la república con los dictadores y al
imperio, con los emperadores. No sé si en esas instituciones (Electrohuila,
Comfamiliar y Cámara de Comercio) se hayan realizado trabajos de investigación sobre
liderazgo empresarial como foco de estudio las largas gerencias de estos
líderes para conocer más allá de sus logros, otros aspectos (por ejemplo,
estilo de gerencia, logros, fallas, errores). Que se lograra practicar encuestas
a un número determinados de empleados que hubiesen durado el mismo tiempo que
estos funcionarios para obtener algunas respuestas. Por su puesto, diferentes a
las que nos proporcionarían los teóricos indicados o de las actuales teorías de
las organizaciones. Mucho más prácticas, por no decir reales. Sin embargo, en diálogos
de cafeterías, pasillos o en corrillos, el asunto salía a flote sobre la
duración de estos líderes de estas entidades. Cuando se tomó la decisión en la
electrificadora, se empezaron a realizar cábalas sobre quien de los dos
seguiría. Pasaba el tiempo y nada. Hasta que le llegó el tiempo de una salida
abrupta al gerente de Comfamiliar. Ahora quedaba sólo uno. Seguían fluyendo los
comentarios soterrados al respecto. Se aguó la espera, en la pasada elección de
la junta directiva de la cámara de comercio. Pero, sorpresivamente, la espera
terminó. se ha produjo la renuncia.
Bingo. Ya los tres mosqueteros han terminado su misión. Dolor para unos y
alegría para otros. Digno de una tragicomedia griega. Ahora, ¿quedamos acéfalos
de líderes en el Huila?.
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