Columna publicada en el Diario la Nación el 01/03/2023
Una
institución educativa como el Técnico Superior de Neiva, que ya está
acercándose a su primer siglo de funcionamiento no debería estar mendigando
recursos a los gobernantes de turno del municipio de Neiva para su equipamiento.
Al contrario, debería ser la institución insigne y como tal priorizada para
garantizar la educación técnica que contribuya a facilitar la transición o
cadena de formación hacia el SENA como también a otras instituciones de
formación tecnológica en la capital huilense. Por no decir de Colombia. Son muy
pocos en su quehacer con igual naturaleza jurídica en nuestro país. Pero la
labor o misión que cumplen es gigantesca. No es posible que esté a la deriva o
vaivén de un político o gobernante o de los concejales en momentos
coyunturales. Es nefasto, que les toque, incluso a sus docentes, solicitar reconsideración
a los actuales concejales para que aprueben recursos de un endeudamiento al
municipio y se puedan culminar las obras de mejoramiento de la infraestructura
física y tecnológica de sus ambientes de formación y espacios complementarios
iniciados en el 2018; por que el alcalde no lo concibió ni siquiera en el plan
de desarrollo y, tampoco realizó ajustes en su marcha. Es vergonzoso que en
este cuatrienio no se haya avanzado en la culminación de esas obras y dotación
que priorizó el alcalde anterior. Al contrario, lo que proliferó en el
cuatrienio, fue el cambio de rector (ya van tres) afectando con ello la
continuidad y seguimiento a la ejecución de las metas previstas dentro de la
institución educativa, así como el bajonazo de la moral en sus estamentos
(docentes, estudiantes y padres de familia) que piden a gritos un glorioso
técnico como en antaño. En estos momentos de auge tecnológico, es cuando más
sentido tiene la especialidad que desarrolla esta institución educativa con su
talleres y proyectos transversales. Es tal el adormecimiento y pérdida de
moral, que ya se navega más bien por la incertidumbre. Son más de 2800 sueños
(estudiantes), multiplicado por dos padres, cuidadores o acudientes. Más los
miles de egresados que llevan o portan su identidad. Sin contar los docentes
que por décadas han hecho de esta institución una de las mejores, no sólo en
Neiva. La prueba de su calidad académica está evidenciada en las pruebas icfes.
Sí se han obtenido esos resultados con una marcha condicionada por la carencia,
¿cómo sería si se contara con toda su dotación a plenitud y de vanguardia?. Sin
embargo, la nueva rectora, como cumpliendo un mandado especial del alcalde, de
manera alegórica y efusiva, indicó el viernes anterior en reunión de padres de
familia, que ha llegado el momento. Que ahora sí hay luz verde. Que de
aprobarse el empréstito y de paso los 4.000 millones para el técnico, en tan
solo 3 meses, estaría todo solucionado. En otras palabras, se salvaría el
técnico, de este penoso transe. ¡No puede ser!.
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