Columna publicada el 25 de octubre de 2023 en el Diario la Nación
Cómo
no ponerse en los zapatos del alcalde Gorky Muñoz (ahora suspendido por la
Procuraduría), por posible participación en política. No alcanzo a dimensionar
el ambiente personal, familiar y laboral minutos después de conocerse la
publicación del contenido de los audios y las notas de prensa en los medios de
comunicación sobre su capacidad, estructura y poder para contratar, al menos
50.000 personas en el día de las elecciones. Por una parte, saber que Judas
estaba o ha estado siempre a su lado para entregarse con el botín más preciado:
grabación e información de reuniones de su propio equipo de confianza con el
que se la ha jugado a lo largo de estos casi 4 años tiene que ser terrible. No
son cualquiera. Son nada más y nada menos a quiénes les ha confiado tareas,
contratado, recomendado y/o vinculado en provisionalidad o libre nombramiento o
remoción en la misma alcaldía o sus entidades descentralizadas. En
conversaciones con algunos de ellos, reconocen que esto ha sido una traición o
deslealtad. Pero particularmente, de quienes han sido, aparentemente los más
cercanos al mandatario y con mejores honorarios o sueldos. Que han faltado a
ese pacto de la lealtad debida y, no han retribuido como debiera ser, con
generosidad, con quién les ha ayudado a ellos mismos y de paso a sus familias.
Mejor dicho, se han hecho los locos y desentendidos. Aquí está el tema de la
lealtad mínima. Por la otra parte, tiene que ver con la estrategia del mismo
alcalde que supera cualquier cuento de hada o de ficción con sus cálculos
políticos y económicos proyectados para salir avante o hacer que su posible
sucesor salga de sus entrañas al costo que sea. Cómo será ver el gesto facial
de cada uno de los que están en esa lista dispuesto a venderse por esos 50.000
pesos. Pero más aún, de los líderes destacados que reciben otra suma superior
encargados de reclutarlos para ese día electoral. Aquí es peor el
comportamiento. Tanto de quienes se venden al mejor postor, como quien entrega
la plata o el dinero o utensilios para hacerlo. Queda uno perplejo. Mejor
dicho, todo lo aprendido en las ágoras de Grecia o en los espacios habilitados
por la Roma antigua para debatir y seleccionar al gobernante, fueron pateados
sin piedad. No se realizó esta práctica, ni siquiera en la conformación de los
órganos de poder ni en las civilizaciones fluviales de la antigüedad
(Mesopotamia, China, Egipto, Grecia, India, etc.), ni por las primeras culturas
que poblaron a América, como tampoco en las civilizaciones mesoamericanas,
andinas ni precolombinas. Por ello, es espeluznante esta jugadita del
mandatario suspendido. ¿Técnicamente, corrupción?. ¿Qué le estarán diciendo a
sus familias estos vendidos o comprados?. ¿Qué decir, a todo el escarnio que se
armó porque un candidato lo había tratado antes de rata, y por ello, tuvo que
cumplir un día de arresto?. El gran tema de la semana. Una oportunidad de oro,
para votar distinto y bien este domingo. Para corregir. Nos lo merecemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario