Columna publicada el 3 de enero de 2024 en el Diario la Nación
Al iniciar un nuevo mandato local, queda en el aire, por no decir en duda,
los informes de empalme, la rendición de cuentas e incluso, una inexistente
evaluación de los proyectos ejecutados por las administraciones locales y
departamentales. Quienes participaron en los grupos de empalme, en su gran
mayoría, no disponían de todos los elementos e insumos para vislumbrar,
mediante una evaluación técnica, el cumplimiento o no de lo propuesto por el
gobernante saliente. Peor aún, varios de ellos, ni siquiera estarán en los
nuevos equipos de los mandatarios locales en instancias con poder de decisión.
De ahí que, en el caso de Neiva, la lectura que hiciera el alcalde entrante
sobre el empalme y lo encontrado, más bien sea, de desolación o desesperanza.
Pero, esta es una lectura. La del nuevo gobernante. No está la otra versión.
Como tampoco las fallas en el procedimiento realizado. Digamos que esta
instancia, más bien es como una lista de chequeo. No tiene evaluación
técnicamente. Por otro lado, nos encontramos con la rendición de cuentas como mecanismo
o herramienta para evidenciar los resultados de la entidad de acuerdo con el
cumplimiento de la misión o propósito fundamental y la satisfacción de necesidades
o problemas sociales o cumplimiento de derechos de cada uno de los grupos a
través de los bienes y servicios dispuestos para ello. Recuerde que se hicieron
4 rendiciones de cuenta. Al empalme, debe sumarse estos informes a fin de
efectuar comparación, no solo en la ejecución del presupuesto, sino de cada uno
de los programas, proyectos, planes y políticas públicas ejecutadas en el plan
de desarrollo. Tal vez, por tiempo y experticia, el equipo de empalme no cruzó estadísticas
de otros sistemas por diferentes circunstancias. En Neiva, aún carece de dispositivos
de una ciudad inteligente que reporte información veraz en tiempo real. Así el
DNP, en su estrategia juntos por el territorio, hubiese identificado una
novedosa práctica de sistema de gestión que implementó la alcaldía de Nieva,
pero no la utilizó. Tampoco, cruzaron información de otros sistemas, para
generar análisis más profundos. Lamentablemente, en los municipios no opera el sistema
de medición que se tiene a nivel nacional como SINERGIA. Finalmente, en la
alcaldía de Neiva, no se cuenta con equipos evaluadores de proyectos de la 5Ps
(programas, proyectos, planes y políticas públicas) dedicados a evaluar con herramientas
de gestión del conocimiento y métodos probabilísticos y econométricos,
identificación (problema, objetivos, justificación, involucrados y alternativas
de solución) y preparación de proyectos (estudio legal, mercado, técnico, financiero),
evaluación financiera, evaluación económica, social y ambiental y gerencia de
proyectos desde los niveles de prefactibilidad y factibilidad para una
aproximación más específica y profunda en el empalme. En la construcción de las
nuevas cartas de navegación territorial con los consejos territoriales de
planeación, concejos municipales, asamblea departamental y el apoyo de
entidades, no se puede quedar a medias. Requerimos equipos evaluadores de
proyectos.
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