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Abogado, Especializado en Gestión Pública, estudios de Maestría en Administración Pública -ESAP y Maestro en Administración Pública del Instituto Universitario Veracruzano de México, ex-Conjuez del tribunal administrativo del Huila. Docente Universitario (del magisterio), investigador y capacitador. Columnista y conferencista en liderazgo, emprendimiento e innovación y derechos humanos. Conciliador en Derecho. Amplia experiencia en el sector educativo, Administración Pública y liderazgo. Experto en gestión de fortalezas. Apasionado de la psicología positiva. No dude en contactarme y efectuar su consulta que de inmediato se dará respuesta oportuna a su llamado o consulta.

UN NUEVO MODELO DE LIDERAZGO

Los nuevos líderes y trabajadores del futuro deben tener una habilidad que pueda venderse al rededor del mundo. Con esa habilidad; construir una marca personal, idea o un producto. También, colaborar con otras personas que son diferentes a nosotros, de ciudades distintas, de otras nacionalidades, de especialidades y géneros no iguales. Si no tenemos clara esa habilidad, seremos rápidamente reemplazados.

martes, 23 de enero de 2024

Cuidado con el polígrafo

 Columna publicad el 31 de mayo de 2023 en el Diario la Nación


Con el escándalo (que parece más un cuento de las mil y una noche) sobre la pérdida millonaria que tuvo la jefe de gabinete de la casa de Nariño, Laura Sarabia, y que involucró a su exniñera, además del presidente Petro, fiscalía, procuraduría, policía y funcionarios de palacio; es para no creerlo. Digno, no de un cuento, sino de una novela de ficción. Cómo no seguir su trama. Un caso ocurrido hace más de tres (3) meses y que ahora se rebota como el alkaseltzer en su mezcla en un vaso con agua. Justo en el centro de poder de la rama ejecutiva. Pero ¿por qué tanto interés?. No sólo por la forma en que ocurrieron los hechos, el origen de los recursos, su destino, porqué y para que tanto efectivo en una maleta precisamente en un funcionario de este nivel y entidad pública, por un lado. Por otro, el proceder de la jefe de gabinete y de quienes estaban a su cargo como servidores públicos, en especial el coronel de la policía que autorizó y utilizó el polígrafo en un procedimiento previo y exprés sin tener apertura de una indagación preliminar o investigación formal por parte de la fiscalía y la procuraduría o si se quiere, de la oficina de control interno disciplinario del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. Más, sí los recursos se hurtaron fue en la casa de la funcionaria y no en el palacio presidencial. No me imagino esos instantes cuando se tiene a la ex -niñera en la prueba del polígrafo por varias horas. Observar las declaraciones del comandante de la policía por televisión al indicar que la señora presuntamente involucrada aceptó libre y voluntariamente que le aplicaran el polígrafo, es sencillamente patético. En igualdad, el ministro de defensa prácticamente avaló este mismo argumento: que había sido voluntariamente. No quiero imaginarme esas horas de angustia con todo el poder de la fuerza y coacción física y psicológica, no digo de autoridad (porque se perdió en ese momento) aplicado a esta señora. Más, cuando fue advertida que harían allanamiento hasta sus familiares. De aquí que la fiscalía y procuraduría entren a evaluar, como lo han advertido, no solo para investigar los hechos puestos en conocimiento, sino la extralimitación por parte de los servidores públicos y el abuso de poder, incluido el de la propia doctora Laura Sarabia. Bien hace el presidente al autorizar que la fiscalía proceda en su investigación, revise  protocolos de seguridad, cámaras y demás actos; desde luego no como un “allanamiento ni golpe blando” como ha hecho referencia y comparación de lo ocurrido en el Perú en su momento con el presidente Castillo en sus trinos y comentarios y, también a la procuraduría para que haga lo suyo desde la visión del derecho disciplinario (sancionador) en cuanto al debido proceder de la conducta de los funcionarios(deberes funcionales) que estuvieran involucrados. Lo que llama la atención de todo esto, es la forma como se procedió. Me recrea la época de la guerra fría. También, lo de espías y contraespías cuando eran capturados por el opositor. O entre grupos armados irregularmente cuando capturan al enemigo. Incluso me lleva hasta recrear películas al respecto para obtener la verdad del investigado. Como abogado, no veo las fibras sensibles del Estado Social de Derecho presentes en este proceder. Sólo hasta ahora con el escarnio público. Hasta en las empresas se había perdido la intensidad en la utilización de este método para reclutar a los mejores empleados. Pero en presidencia, se ha revivido su uso. Mucho cuidado. ¿Involución a la vista?.

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